1. Ana y una revisión táctil


    Fecha: 15/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... habitación, sus documentos y algún dinero.El tipo comenzó a caminar alrededor de mi delicada esposa y en ese momento me di cuenta que sus hombres no le despegaban la mirada de las esbeltas y torneadas piernas de Anita.Le ordenaron que se quitara el saco de algodón que llevaba. Luego que se quitara la blusa; pero Ana les advirtió que no llevaba ropa interior debajo…Los tres hombres sonrieron ligeramente y me pareció ver una expresión de lujuria en sus miradas.Estaban expectantes para ver mi reacción y la de Ana.El jefe insistió, diciéndole que para la revisión, era necesario que ella se desnudara por completo. Mi esposa no dijo nada más; simplemente empezó a desabrochar lentamente los botones de su blusa, hasta dejarla completamente abierta y una vez así, tomo ambos extremos y se la quitó por completo dejando al descubierto sus hermosas y turgentes tetas.Los tres hombres al verla así, sonrieron de manera maliciosa, porque sabían que todavía faltaba la mejor parte…Ana los miró y uno de ellos le ordenó que se quitara la falda… pero que lo hiciera lentamente…Mi esposa sonrió y llevó sus manos a un costado de su cadera, comenzando a desabrocharse la falda. Una vez que estuvo suelta, la tomó por ambos lados y lentamente comenzó a deslizarla. Primero dejó al descubierto sus caderas y después se agachó un poco, tratando de enseñarle las nalgas al tipo que estaba tras de ella. Finalmente la deslizó por sus piernas quitándosela por completo, después se la entregó al hombre que estaba ...
    ... parado delante de ella.Los tres hombres se quedaron con la boca abierta ante la visión que tenían enfrente: mi esposa llevaba una diminuta tanga de seda negra que apenas le cubría el pubis depilado. Por detrás, un fino hilo se perdía entre sus firmes nalgas.Así casi desnuda, Ana se llevó las manos a la cintura y preguntó si hacía falta que se quitara la tanga también…Los tres tipos sonrieron y el jefe sentado en el escritorio le dijo que sí…Entonces ella tomó la delicada prenda por los costados, la separó un poco de su cuerpo y lentamente comenzó a deslizarla por sus piernas; hasta que llegó a los tobillos y se la quitó, quedando así completamente desnuda.Volvió a poner sus manos a la cintura y otra vez les preguntó desafiante si ya nos podíamos ir; era evidente que no traíamos nada robado…El jefe se levantó del escritorio, rodeó a mi esposa y le dijo que la revisión ocular ya estaba casi terminada; pero todavía faltaba la revisión táctil…Ana abrió la boca en señal de asombro; pero antes de que pudiera protestar, el jefe se dirigió a mí, diciendo que yo debería esperar afuera, mientras ellos terminaban de revisar a mi esposa…No teniendo otra alternativa, me levanté de la silla y salí de aquella oficina.Cerraron la puerta con llave y, durante casi media hora, pude escuchar a Ana gimiendo de vez en cuando, mientras el jefe le daba algunas indicaciones; aunque yo no podía distinguir lo que decía.De repente me sobresalté al oír unos agudos aullidos y jadeos de mi esposa y algunos ...