La diosa de Alemania
Fecha: 16/05/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... estaba en la puerta de su hotel recogiendo para salir de copas. Había dicho a mis primos que me encontraría con ellos en el bar preferido de ellos, pero nada mas no sabían nada de Sandra. Sandra estaba maravillosa, con un vestido negro, que contrastaba con su piel bronceada y con sus ojos, el vestido era abierto de un de los lados, y llegaba un poco por debajo de las rodillas. Fuimos a un bar, a otro, a otro, y en el 4º o 5º bar que fuimos encontramos mi pandilla, mi primo me preguntó de donde había sacado aquella locura de mujer, yo le conté como la conocí, y el me dijo que la llevara a casa si quería que el dormiría en el salón, le dije que no. Presenté a Sandra a la pandilla pero mi intención era estar a solas con ella a si que le dije que necesitaba respirar, y salimos del bar, nos fuimos directos a la playa y recorremos mas de 1km junto al mar con el agua mojándonos los pies. Y lo inevitable ocurrió, nos empezamos a besar, a acariciar mutuamente, nos desnudamos, ella se quitó el vestido que dando solo con un tanga beige puesto, yo me quedé en bolas, y ella me empezó a hacer una mamada de película. Ya era mía, mientras me hacia la mamada, me pasó un montón de cosas por la cabeza, como podía yo venir enfadado cuando llegué, mis padres tenían razón cuando me decían que me haría bien estos días fuera de la ciudad, como había conseguido en un día que aquella diosa me hiciera una mamada. ¿Como? En ese momento, yo si que era el rey del mundo. No llegamos a follar pues Sandra solo lo quería hacer con preservativo, y ninguno de los dos teníamos, pero al terminar de hacerme la mamada yo le hice lo mismo, y aunque mi fuerte no sea comer coños en esa noche me merecía una mas que buena nota. Al terminar la juerga nos vestimos, y la dejé en el hotel, con la promesa de repetirlo de nuevo.