1. Mi madre en el garaje


    Fecha: 17/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Autor: sandritamdq, Fuente: xHamster

    ... ver la enorme verga que entraba y salía del interior de mi madre, mientras sus fluidos vaginales se deslizaban por sus delicados muslos, señal de que su concha comenzaba a lubricarse bien.Repentinamente sus quejidos se transformaron en unos muy evidentes gemidos de placer, mientras su cuerpo reaccionaba y comenzaba a responderle al rítmico bombeo del hombre, moviéndose hacia atrás para encontrase con esa gigantesca verga que la empalaba. “Nooo!” mi madre volvió a gritar, pero esta vez me pareció que no sonaba a protesta. Unos segundos después volvió a gemir “No, no, no!” una y otra vez, mientras se retorcía bajo la enorme pija… y entonces tuvo un prolongado orgasmo, mientras gemía, jadeaba y temblaba.El hombre sonrió al notar el climax de mi madre y continuó bombeándola sin misericordia, muy duramente, haciéndola levantarse en puntas de pie con cada embestida.Podía ver su verga entrando y saliendo, ahora bien lubricada por los fluidos de mi madre.El cuerpo de ella se movía hacia adelante y atrás, al compás de esa enorme pija que la perforaba incansablemente.“Despacio, despacio!” le gritó al hombre, pero era inútil, ya que eso lo incitaba todavía más a seguir penetrándola cada vez con más potencia que nunca.El tipo la sostenía ahora fuertemente por las caderas, trayéndola de regreso hacia su virilidad con deliberada fuerza.Los gemidos de mi ...
    ... madre se hacían más audibles con cada embestida, parecía a punto de alcanzar un segundo orgasmo.De repente volvió a gritar “Oh, no!” y comenzó a retorcerse bajo el peso del asaltante, mientras empujaba su delicado trasero contra él. Temblaba y gemía otra vez, señal inequívoca de que había acabado nuevamente en un intenso orgasmo.Vi al hombre alzar su cabeza hacia atrás y gruñir fuertemente con su boca bien abierta. Supe entonces que había derramado su semen en el interior de mi madre. Rápidamente retiró su chorreante verga de ella, dejándola jadeante y temblando todavía de placer.Lo observé vestirse en silencio y luego desapareció tal como había llegado.Mi madre todavía permaneció unos instantes gimiendo doblada sobre el capot, mientras restos de semen corrían desde su inflamada vagina por sus largas piernas hasta el suelo.Cuando comenzó a incorporarse regresé silenciosamente a mi habitación, donde terminé de masturbarme metiéndome en mi húmeda concha uno de mis consoladores de látex, recordando lo que acababa de ver.Era mi imaginación o había visto a mi madre gozar de placer, mientras la enorme verga de un perfecto desconocido la forzaba violentamente?Pude confirmar esta duda unos días después, cuando escuché a mi madre comentarle a su mejor amiga “Me estaba violando, pero nunca había disfrutado tanto una cogida semejante en toda mi vida” 
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