El mejor regalo de Cumpleaños - Relatos Eróticos

El mejor regalo de Cumpleaños

Bueno... Este es mi primer relato, hace poco fue que sucedió, y me gustaría compartirlo con ustedes, no es ficción ni nada... Mi fantasia sexual estaba por terminar, pero sólo una parte inició Faltaba una semana para el terminó de clases y culminar el estudio de secundaria, en ese entonces tenía 14 años. Estaba tan ilusionado con el logro que obtendría, tenía todo planeado, las despedidas, los agradecimientos, los festejos, todo. Cuando sólo faltaba un día más para nuestra clausura, mis amigos me dieron regalos por adelantado de cumpleaños <3 estaba emocionado y tan entusiasmado con los obsequios. Al terminar la clausura, todo el sector estudiantil empezaba a despedirse, a llorar y a tomarse fotos de recuerdo, pero en mi caso fue distinto, puesto que a varios los vería pronto en la preparatoria, y decidí despedirme antes de los profesores. En el laboratorio, disponían la mayoría de los profesores, fui a despedirme de ellos y de ellas, cuando al voltear por atrás ví al profesor de Educación Física el cual me volvía loco desde que ingresé a la secundaria por su cuerpo marcado, alto, un hombre completo y bien estructurado, con unas piernas increíbles y uno trasero a morir, annque no fuera tan atractivo del rostro, su cuerpo decía lo contrario, me despedí de los profesores y observé que mi profesor entró al sanitario de hombres, disimuladamente entré a los orinales donde el se posaba y bajando su cremallera sacando su paquete empezó con el proceso de orinar, para no ser ...

... sospechoso, me fui al orinal de a lado de él, y fue la primera vez que lo había hecho (jamás estaba acostumbrado a usarlos) y de reojo observaba como ese paquete (la verdad grande) me impacto, jamás había visto uno más grueso de los que ya he visto anteriormente, su cabeza estaba rosada y el tronco bien perfeccionado, grueso, con las venas hasta el tope por la excitación de tanto que le andaba al profesor, me distraje y voltee rápidamente, cuando él se dio cuenta de que lo observaba, y terminamos, por el temor decidí irme de ahí, pero él me detuvo con su mano derecha postrándose en mi pecho, lo cual me hizo voltear a verlo en los ojos (los cuales eran muy hermosos) y me preguntó: "¿Qué tanto mirabas?". Le respondí: "Nada" (apenado de lo sucedido). Él siguió: "¿Nada?. lo que viste no fue nada más que mi pene Rojas (pongamos ese apellido a mi historia ya que no quiero dar mis nombres)". Apenado de la situación empece a sudar hasta que. Él reía burlándose de mi diciendo: "Debiste de haber visto tu cara y empezaste a sudar, chico, tranquilo tu secreto está guardado conmigo, mira. (Los nervios me culminaron) desde que te conocí mejor durante estos años he notado que no dejas de mirar mi paquete, ni mi trasero o el de alguno de tus compañeros con buen atributo, sé que eres gay". Mi mundo se desmoronó aunque tarde o temprano lo sabría y le conteste: "Bueno, en realidad soy bisexual, profe. Y si, tiene razón lo he visto y a mis compañeros también, pero sólo venía a despedirme" él me impidió ...