La historia de mi primer trío (2)
Fecha: 20/05/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Bisexuales
Autor: Fannyco, Fuente: CuentoRelatos
Luego de aquella noche junto a Ben, no podía esperar para el siguiente encuentro, pero me esperaba un largo fin de semana y lo peor era que no tenía una excusa para verlo, no iba al instituto hasta el lunes; en todo inicio de cualquier relación hay un periodo de luna de miel, es ese periodo posterior al primer encuentro en dónde en lo único que piensas es en desnudar al otro, justo por eso estaba atravesando en ese momento, quería verle, deseaba que me cogiera como lo había hecho el día anterior, y me planteaba la posibilidad de mensajearlo para sugerirle la idea, pero mi orgullo, ego, y "dignidad" no me lo permitieron, por lo que tuve que recurrir a mi viejo mantra: ¡seguro que pasará! Era un caluroso sábado por la mañana y lo único que me apetecía era bañarme, al levantarme de la cama noté mi cuerpo dolorido por las situaciones de la noche anterior, me encanta la sensación de mi entrepierna el día después, pasaron por mi mente algunos momentos, los sacudí y me metí a la ducha; me encontré disfrutando demasiado el agua tibia, y por más que quería sacar de mi mente todas aquellas imágenes, no podía, cada vez estaba más mojada, y no precisamente por tomar una ducha, cerré la llave del agua caliente y mi cuerpo resintió un poco el frío del agua. Ni siquiera después del agua fría dejé de estar excitada, por lo que me vi en la necesidad de jugar un poco conmigo, comencé a pasar mis dedos ligeramente por mis pezones, y aunque ya estaban duros por el agua fría, pude notar que se ...
... endurecieron más, aún ardían un poco, pero esos roces siempre son mi detonante sexual, bajé una mano hacia mi entrepierna y me dispuse a complacerme un poco, me gusta hacer pequeños círculos ligeros con mi dedo índice en el clítoris y cuando el cuerpo me pide más, apretar con fuerza mi entrepierna, alternaba entre mi clítoris y dos dedos introducidos en mi vagina, pero esta vez, esa medida no me alcanzaba del todo, necesitaba más, opté por imaginar situaciones con Ben y después de unos largos quince minutos intentándolo, pude terminar, un poco cansada pero satisfecha con mi cuerpo, definitivamente no iba a poder aguantar un fin de semana sin comerme a mi amigo nuevo, arrojé ese pensamiento a la basura y terminé de ducharme. Al salir, me puse a preparar el desayuno, luego, a revisar mi teléfono, no me considero adicta a las nuevas tecnologías, pero tenía que pasar mucho tiempo en ellas debido a mi trabajo, por lo que ya era un ritual de mis mañanas revisar las noticias, mis cuentas de correo, mensajes, y las diferentes redes sociales mientras desayunaba, lo primero que vi al encenderlo fue un mensaje de Ben, no me sorprendió después de tremenda cogida y salir como si no hubiera pasado nada, pero me desconcertó un poco el contenido, habíamos mensajeado antes, pero más que nada para avisarnos los horarios en los que pudiéramos coincidir en el instituto y así pudiera llevarle a su apartamento de vez en cuando, pero su mensaje no decía nada más que un sórdido: -tenemos que hablar-. ...