Por amor a la familia (día cinco - parte dos): La calle
Fecha: 24/05/2018,
Categorías:
Transexuales
Incesto
Autor: lesliefer, Fuente: CuentoRelatos
... natural, no estaba excitada ya que lo estaba viviendo era “normal” ya había olvidado que traía una falda escolar, lo había vuelto totalmente parte de mi ser, estaba simplemente molesta. Paso por mi pensamiento el bajarme del carro e irme a la casa, pero sentí miedo enorme, como me iría? No traía dinero, no me podía ir caminando por miedo, ahí es donde recordé que estaba “disfrazada” a pesar de que una maestra no pudo reconocerme, me volvió el temor a ser reconocida por algún desconocido. No me quedo más remedio que resignarme. Afortunadamente mis pensamientos fueron suplidos por el placer, el ver hacia abajo y ver mis rodillas desnudas entre las calcetas y la falda me volvió a producir excitación, toque la tela de mi falda y recorrí con mis manos mis piernas, me toque la cintura sintiendo la tela suave tocando mi torso, al levantar los brazos para este movimiento sentí nuevamente el brasiere apretándome, mi coraje fue suplido por la emoción. Discretamente comencé a tocarme en medio de las piernas, era tan delicioso sentir… sentir… precisamente eso, no sentir nada!!! No había nada entre mis piernas, solo una curva que comenzaba en mi bajo vientre y se perdía entre mis muslos no había un pene, solo esa parte suave donde debería estar, me tocaba y sentía placer, comencé a tocarme con más fuerza, mi pene quería despertar, pero las prendas y la posición se lo impedían, provocando una excitación diferente, el roce de mis manos sobre la falda y esta a su vez sobre la ropa interior ...
... que aprisionaba mi miembro hacia que mi “masturbación en seco” fuera similar a la de una chica. Estaba como hipnotizada tocándome mientras veía por las ventanas, sentía calor en mi cuerpo, podía sentir la respiración saliendo de mi nariz rosando mi boca, y en cada aspiración recibir el dulce aroma de perfume y maquillaje. La presión de mi mano en mi área era mayor, estaba en éxtasis cuando alcanzo a ver a mi tío salir de aquel edificio. Tuve que interrumpir mi lujuriosa labor. Cuando entro al auto, mi coraje volvió a florecer, como si nada hubiese pasado. Encendió el auto, nuevamente como si yo no estuviera ahí y por lo tanto como si no me hubiera dejado una eternidad sola, expuesta a las miradas de algún transeúnte (afortunadamente no paso nadie) manejo un rato hasta que llegamos a un centro comercial, se estaciono, se bajó y me abrió la puerta, yo estaba con cara de molestia y los brazos cruzados, lo ignore. Entonces sentí su fuerte mano tomándome de mi brazo me y me jaló, su fuerza era tanta que logro desdoblarme, con la otra mano me tomo de la mía para bajar, yo seguía molesta y asustada ante tal muestra de poder. Yo no quería bajar pero no tenía opción, tenía la mezcla de sensaciones nuevamente, ahora miedo y coraje. Miedo hacia él, pero también a exhibirme, a pesar de lo que acababa de pasar en la escuela, al pasar desapercibida y haber sido confundida con una chica, aun sentía temor de estar en público. Me jalo con más fuerza, obviamente yo ayude y salí del auto, cerró ...