1. Tocando a mama


    Fecha: 24/05/2018, Categorías: Fetichismo Sexo con Maduras Tabú Autor: maxtester, Fuente: xHamster

    Un simple toqueteo cariñoso e inocente con su madre desembocaen pasión.Corría el mes de Mayo. Mi Padre se había ido de juerga aMadrid, a la Feriade San Isidro. Mi Hermana estaba estudiando en una academia privada para laSelectividad, y sólo quedábamos en casa mi madre y yo.Yo tengo 16 años, delgado, de estatura normal y moreno. Yella es más altaque yo, de 1.76 de altura, de 38 años, melena larga, delgadita pero con carnesy un pecho precioso, de medida 95 y muy bien formado, nada caido. Yo me llamoManuel y ella Trini.El fin de semana, como hacía calor y en la ciudad esaburrido, decidimos ira nuestra casa de Verano en un pueblo de la Costa Norte de España.El Viernes llegamos. Cenamos unas Pizzas y a la noche salimosa tomar algo. Yquisimos ver a las 9 la puesta de Sol maravillosa de todos los pueblos costeros.Nos fuimos al puerto y nos sentamos en una escalera donde nohay casi nadie,viendo como se despedía el Sol, con alguna copita de más...; Miré para ella yla vi como a una mujer atractivísima. Tenía la mandíbula marcada y un cuellomusculoso, que la hacían juvenil y atractiva. Ella me miró y me sonrió. Y,con confianza, bajé la mirada hasta su pecho. Ella llevaba una blusa y unachaqueta algo escotadas. Y me recreé la vista. Era notorio y mi madre mirópara abajo para ver lo que yo miraba:- ¿Qué miras, Lolo?- A esto.- Y de repente, impulsivamente y sin pensarlo,dirigí mi mano haciasu pecho, y lo palpé por encima de su chaqueta, y lo notaba carnoso y duro.Mi madre se levantó ...
    ... sorprendida pero no enfadada:- ¿Pero qué haces?. Anda, vamos.Y el Sábado decidimos ir a una playa lejana, con poca gente,pues hacía yabastante calor.Tenía una figura expléndida, alta, sin nada de grasa, y conun pecho derevistas, muy estilizado. No pude parar de mirarle en toda la tarde. Mientrasdábamosun paseo a la orilla del mar, miraba su cuerpo, no le quitaba ojo, y la veíacomo a una mujer muy apetecible, olvidándoseme por completo que era mi propiamadre, a la que llamaba mamá. Para mí era Trini, una guapísima mujer de 38tacos.Decidimos ir a las rocas, donde nos sentamos a tomar el Sol.Otra vez la miré y mi mirada se clavó en su escote,precioso...Ella dijo riendo: - ¿Pero otra vez, cielo?. ¿Dónde miras?Y de nuevo le acaricié su pecho izquiero, palpándolo, y paradisimular unpoco le dije:- Esque las tienes muy bonitas y me gustan mucho.Esta vez duró más de los tres segundillos del puerto, y ellano protestaba.Ella bajó la mirada, quizá también por instinto, y se clavó en mi paquete,que ya abultaba a través de la Bermuda:- ¿Y tú qué? ¿No te puedo mirar?Astutamente le provoqué:- ¿A dónde miras?Y ella con su mano tocó un poco mi paquete. Y yo me dejabapor completo.Agarró el pene excitado y dijo riendo:- ¡ Pero cómo lo tienes !. Mejor nos vamos.Y mientras nos íbamos hacia nuestro sitio, le miré a sutrasero, que se movíaal compás de sus pasos, con unas carnes perfectas. Y, como había un ciertoclima, le acaricié el culo. Ella puso cara de sorpresa, ye respondí:- Esque no te lo había ...
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