1. Carmen me mira


    Fecha: 24/05/2018, Categorías: Voyerismo Autor: Vic1969, Fuente: SexoSinTabues

    Sigo con los morbosos encuentros con mi vecina Carmen quería verme teniendo sexo con mi mujer y estuvo varios días calentándome con esa idea. Cuando nos encontrábamos me decía que quería ver mi polla dentro de un coñito y ver mi cara cuando me corriera, Ella se masturbaría oculta. Incluso me propuso meterse en mi casa mientras estuviera follándome a mi mujer. Esa tarde estábamos ella y yo en mi casa. Los dos nos masturbábamos y nos calentábamos mutuamente. Nuestra relación es como una relación de web cam pero sin cámara. Ambos tenemos pareja y solo nos usamos para aumentar el morbo. Mi mujer me mandó un mensaje al móvil diciéndome que bajara al garaje para ayudarla con las bolsas de la compra. ¿Qué te parece si me la follo en el garaje mientras tu miras?, le dije mientras seguía con la polla en la mano. Ella me miró y con los dedos en su coño me dijo que si. Bajé por delante y ella me siguió a distancia. Entre en el garaje y me acerqué hasta nuestra plaza de parking. Mi mujer preciosa con un vestido y medias. Yo excitado y con ganas de follármela ya. Carmen se ocultó en las sombras, pero pude ver que había dejado toda la ropa en el suelo y nos espiaría completamente desnuda. Mi mujer me dio un beso y yo pasé las manos por su cintura. No llevas bragas, le dije. No, me las he quitado antes y he venido conduciendo sin ellas. Eso me excito aun más. Vamos arriba y ...
    ... me follas, me dijo. La senté en el coche y le dije, te como el coñito ahora mismo. Se rió pero me dejó subirle el vestido y meter mi cabeza entre sus muslos. El coño olía genial y sabía mejor y mi lengua empezó a tocar todos los puntos sensibles que tan bien conozco. Nos verán los vecinos, joder, sigue , que bueno,. Ella no paraba de pedir que me quitara y siguiera, como siempre hacía hasta que se corría. Algo que adoro que haga en mi cara. Carmen se cambió de sitio para ver bien como lamía el coño de mi mujer. Me bajé el pantalón y me follé el coño que más loco me vuelve. Ella gemía y se mordía una mano para no gritar. Yo la estrujaba las tetas o la cogía del culo para empujar más y mejor. Su coño se derretía en jugos y mi polla, después del tratamiento previo estaba apunto de soltar todo. Me imagino que Carmen estaría a punto de correrse también. Mi mujer me clavó las uñas en la espalda y se corrió mientras yo la llenaba el coño de semen. El corazón parecía que me iba a explotar, y ella se relamía mirándome. Comételo otro poco, me pidió con voz angelical. Metí mi cabeza entre sus piernas y solo pude oír sus gemidos hasta que se corrió en mi boca de nuevo. Nos quedamos un rato a oscuras en el garaje sentados dentro del coche acariciándonos, medio desnudos. Recogimos las cosas y subimos. Ella me cogió de la mano y me llevó a la cama donde seguimos un rato más. 
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