1. Me descubrió Él


    Fecha: 25/05/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... terreno, me comencé a desvestir sin preocupación alguna, ya me había quitado el ajustado vestido que me había puesto y me encontraba en ropa íntima, cuando nuevamente parado en los ventanales se encontraba él, se me acercó lentamente y contrario a la vez anterior, yo estaba deseoso de ser poseído por un verdadero macho, y no por un pepino que me había llevado a mi habitación para jugar un rato. Sin decir una palabra se me acercó y tomándome por los hombros hizo que me diera vuelta, quedando de espalda hacia él. Sus callosas manos me bajaron la minúscula tanga que estaba usando esa noche, dejando mis nalgas a su entera disposición, sentí como se bajaba los pantalones y a los pocos segundos ese trozo de carne caliente contra mi culo, realmente no me lo introdujo sencillamente me rozaba mi hueco con su verga, en esos momentos estaba deseoso de que me penetrase aunque me doliera algo, luego de un corto rato de acariciar mis nalgas, me tomó por el pelo de la peluca y para que no se me fuera a despegar seguí hacía donde él dirigía mi rostro. Me tuve que agachar, hasta que su verga estuvo frente a mi boca la que sin demora me tragué de inmediato, mientras le daba tremenda mamada. Por un buen rato lo vi cómo se deleitaba ante las caricias de mi boca sobre su pedazo de carne. De momento sin decir nada la sacó y me volvió a poner de espaldas a él, ya su verga se encontraba toda llena de mi saliva, y nuevamente me la comenzó a pasar por sobre mi esfínter, con la diferencia de que apenas ...
    ... tuvo oportunidad me lo empujó todo dentro de mi culo, el dolor no es que fuera insoportable, me dolió por lo brusco que fue. Una vez me tuvo completamente empalado, comenzó a sacarlo y meterlo a gusto y gana. Yo estaba concentrado en el placer que estaba sintiendo, cuando llamándome por mi nombre me dijo, la verdad que tú eres toda una puta, te gusta mamar y que te den por el culo, encima de eso viste como una mujer, canto de maricón. A medida que me insultaba y me decía otras barbaridades como esas, yo me encontraba mucho más excitado, y movía mi culo como si fuera una batidora. Sus callosas manos me apretaban las nalgas, cuando no era que me apretaban los pezones, y me preguntaba con insistencia, te gusta verdad, te gusta, que te de por el culo marica. A lo que yo sin más vergüenza alguna le decía a todo, que sí. Finalmente se vino dentro de mí, dando unos alaridos como si se tratase de un animal. Yo me encontraba tan y tan borracho, que me quedé acostado tal como él me dejó. Al despertarme y levantar la vista lo encontré parado frente a mí, me dio los buenos días, y luego en tono de orden me dijo espero que te vistas que quiero hablar contigo, medio somnoliento todavía entré al baño me duché y me aseé, en esos momentos me comencé a preocupar por lo que iba a pasar, al salir de la ducha sólo me coloqué una bata sobre mi cuerpo y me dirigí a la cocina, él estaba ahí, sentado esperándome. Al verme me dijo, te dije que te vistieras, que quiero hablar contigo, yo en mi tono de ...