que guapa está cuando duerme Parte 1 y 2
Fecha: 25/05/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Janvino3, Fuente: SexoSinTabues
Que guapa está cuando duerme, con su castaño pelo rizado encima de la almohada blanca, dándole un poco la luz del sol que se cuela por las cortinas entre abiertas… Son las 5 de la tarde, tengo que salir de la cama, levantarme, y verlo desde cierta distancia, para poderme creer lo que acaba de pasar!! Y aquí estoy, de pie, desnudo, a los pies de la cama, mirándola a ella, tan bonita, y mirándome a mí, tan ridículo en pelotas; que pudo verme? Aún no lo entiendo… pero ahí está dormida, como tantas veces la había imaginado, relajada, confiada, y eso me sube la moral y disipa mis dudas. Ha sido increíble, tan intenso, tan dulce, tan divertido, tan ansioso, que yo aun estoy nervioso, excitado, repasando cada detalle, cada caricia, cada beso, casa susurro, cada gemido, cada risa y todos los puntos donde pude hacerle cosquillas con mi lengua. Habíamos quedado para comer, en Barcelona, por fin iba a venir a verme, y por fin iba a venir a mi casa, e iba a poder enseñarle en vivo el alicatado deprimente de mi cocina, a mi perro, mi cama, y mi sofá, desde donde tantas noches habíamos compartido nuestras largas charlas. Yo no esperaba nada, solo poder verla, charlar, grabarme su olor, su perfume, hacer nuestras bromas y hacerla reír, y memorizar esa risa, para que no se me vuelva a olvidar. A las 2 ya había aparcado, así que empecé a servir el rissotto de gambas, que me queda genial, y poniendo los platos en la mesa, llamó a la puerta, abrí sin preguntar quién era, subió los 4 escalones ...
... hasta mi puerta, y allí estaba, con minifalda, y una blusa lila, fresca, estaba preciosa, vestida, dos besitos, y pasó, me siguió hasta la cocina, se rio de mis azulejos, y nos sentamos en el sofá, riendo los dos. Le encantó el rissoto, una copa de vino, y agua, y me preguntó por el postre... Ups, no tenia postre, había que improvisar, así que la miré a los ojos, y le dije lo que no me había atrevido a decir: “De postre, puedo darte un beso?” Y me dijo que sí, así que acerque mis labios a los suyos, y la besé, despacio, primero, hasta que sentí que me correspondía, y que sus labios querían jugar con los míos, y todo se fue encendiendo. Separé mis labios, me separé un poco de ella, la miré a los ojos, le dije, “me encantas”, y volví a besarla, esta vez con más intensidad, y sentí que ella se entrega a mí, que los dos teníamos la necesidad de estar uno dentro del otro. Tenía muchas cosas en la cabeza, pero no podía dejar de besarla, demasiado tiempo esperando ese momento, y no quería que terminara, y estaba como hipnotizado, pero ella me dio la señal que estaba esperando, puso su mano en mi pierna, más cerca de mi polla que de mi rodilla, así que yo correspondí con el mismo movimiento, encima de sus medias, porque la falda, se le había subido un poco, de tanto rato sentados. Con la otra mano, no podía dejar de acariciar su cuello, su pelo, su barbilla, sus mejillas, mientras la besaba, así que solo me quedaba una libre, para hacer todo lo demás, pero me iba a apañar bastante ...