1. Te va a doler 1


    Fecha: 28/05/2018, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues

    ... dormida como correspondía a un pija boba, apenas la saqué del slip mi tío abrió los ojos como moneda de dos pesos. Anibal se había quedado sentado y entonces mi pija había quedado justo a la altura de su boca. No dejó pasar la oportunidad, con una mano me la agarró del tronco, se la metió en la boca y me la empezó a chupar. Uy pija boba, se te dio - zumbó mi cabeza -, tu tío es puto. -Pero. las minas, las mujeres. - -Dejate de joder pija boba, agarrá lo que venga. El diablito me convenció, me estaban dando la primer mamada de mi vida y yo con remordimientos, que boludo! Tío Anibal sabía lo que hacía y, cuando me decidí a gozar, la verga se me puso dura como piedra. El tío me lamía el glande, luego recorría todo el largo con la lengua, después tragaba todo lo que podía, pero a pesar de las evidentes arcadas, no podía llegar a la mitad de mi verga. Era demasiado gruesa para que pasara por su garganta y demasiado larga para ni siquiera soñar de llegar con los labios a mi pubis, pero el tío estaba tan enloquecido con la mamada que me hizo enloquecer a mi, lo tomé de la cabeza y me lo empecé a coger por la boca, él me apoyaba las manos en el pubis para evitar que mis embestidas lo hicieran toser pero evidentemente estaba feliz con mi tratamiento. De pronto se la sacó de la boca, me miró a los ojos y se sacó el jogging, no tenía slip, así que quedó a mi vista su tremendo culazo oscuro. Evidentemente se depilaba, porque tenía las piernas y el pecho peludos y ni un solo pelito en ...
    ... las nalgas. Se puso en 4 en el sillón y mirándome de costado me dijo -te gusta más que los de la tapa del long play?- Yo no sabía que hacer, sólo miraba esas dos nalgotas inmensas, esas dos lunas nuevas que me subyugaban, carnudas, fuertes pero sensuales. Pero el tío sí sabía. Buscó una botellita en la mesa de luz y con los dedos se comenzó a meter una crema entre las nalgas. Se puso de costado en la cama y mirándome con dulzura, me dijo -vení, metémela. Me puse de costado detrás de él, el tío Anibal se levantó una nalga para dejarme a la vista su agujerito. Se la puse, pero no entraba, en realidad yo pujaba pero mi glande estaba en cualquier lado menos en el esfinter. Mi tío trataba de acomodar el culo para que yo se la emboque, pero mi torpeza era extrema. -Pará-, me dijo. Me la agarró con la mano y acomodó mi glande en su entrada. Sin soltármela me ordenó -dale, empujá. Ahh, que extraña e inolvidable sensación!, mi glande se abrió paso y se clavó dentro de su esfinter. Mi tío no pudo dejar de pegar un grito, pero antes de que pudiera asustarme, ya me dijo "tranquilo, duele pero la quiero toda, dale seguí". Y yo seguí, cada nueva pujada le arrancaba un grito, y un "dale seguí', mascullado entre dientes. Cuando ya se había engullido como 15 cm, me ordenó "sacala", yo me sentía completamente dominado, así que obedecí. Se puso boca arriba en el borde de la cama, se metió de nuevo la crema de la botellita en el agujero y se agarró las piernas. -Metémela de vuelta, ordenó Esta vez ...