MI MADRE, SOLTERA ARDIENTE.
Fecha: 28/05/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: LOVERBKS, Fuente: SexoSinTabues
... dijo. _ Yo tímidamente las metí en mi boca y traté de hacerlo como ella lo había hecho conmigo. En unos instantes se las chupaba con voracidad, más cuando veía que esto le ocasionaba un gran placer. A ratos dejaba sus bubis, solo para recibir sus ávidos labios y su lengua en mi boca, mientras seguí cabalgándome como domando un potro salvaje. Fue increíble cuando arqueó su espalda y empezó a moverse circularmente u onduladamente, como un látigo; sus nalgas eran la punta de este, donde terminaba de proyectarse la energía de su movimiento en un sonoro golpeteo sobre mi pelvis. A veces dejaba mi boca para verme a los ojos. Cuando me encontraba cerca de venirme dentro de mi madre, esta aminoró la intensidad de sus movimientos y me dijo: _ Tu ya estás listo casi ¿Verdad corazón? _ ¿Qué? Dije, en un letargo de placer sin saber qué me decía mi amorosa madre. Ella por respuesta se levantó y salió del cuarto a toda prisa. Apenas iba despertando de mi ensoñación cuando entró de nuevo a toda prisa desnuda y descalza. Sin decir nada brincó en la cama junto a mi rompiendo un sobre metálico pequeño; era un condón, que colocó inmediatamente sobre mi pene. Me dio una buena mamada otra vez por un instante y nuevamente se subió encima de mí. Metió mi miembro en su vagina e inició con su sensual movimiento. En cuestión de segundos me tenía otra vez en el cielo mi dulce madre. La vi a la cara y noté como esta se desfiguraba también al tiempo que empezaba a gemir repetida y sonoramente. Me tomó ...
... con fiereza de los hombros, clavándome casi las uñas al tiempo que incrementaba el ritmo de sus movimientos. Sus nalgas golpeteaban sobre mi cuerpo produciendo un sonoro ruido. Cuando sus gemidos se convirtieron casi en gritos de placer yo ya no supe de mi hasta que sentí que mi pene estallaba en pocos pero violentos chorros de semen, que no se de donde salieron, pues ya me había masturbado dos veces en las ultimas horas. _ ¿Ya terminaste mi amor? Me dijo, al tiempo que aminoraba sus movimientos hasta hacerlos una tierna y lenta caricia de su sexo sobre el mío. Me besó apasionadamente mientras mi pene moría en sus últimos espasmos de infinito placer dentro de ella. Se dejó caer sobre mí y me abrazó por unos instantes, luego rodó sobre mi costado quedando junto a mí. Nos quedamos inmóviles un rato, sin decir nada. Yo estaba desconcertado, pero feliz, ya se me había borrado esa sensación de haber hecho algo malo. Sentía su calor, sentía su cariño y su amor; qué más podía pedir. Después de unos minutos su mano buscó mi pene dormido sobre el muslo, lo tomó cuidadosamente y lo empuñó moviéndolo lentamente de arriba hacia abajo, como pajeándome en cámara lenta. Yo sentía que me dolía un poco el tronco, pero no dije nada, sin embargo, cuando ella lamió mis tetillas nuevamente este empezó a responder y en cuestión de un minuto ya estaba duro como una piedra otra vez, pero me dolía un poco. Lamió y chupó mis tetillas con voracidad mientras me pajeaba lentamente. Minutos después bajó ...