El pintor y la modelo - Relatos Eróticos

El pintor y la modelo

... ya mi verga pedía destrozar el culo libidinoso de esa zorra transexual tan obscenamente sexy — ¡vaya polvazo te estoy pegando, maricón!, ¡no te cansas, que manera tragar! -confesó Camila gozando mi culo — ¡me vuelves loco, zorra!, ¡estoy con un brutal calentón!, ¡pero no pares guarra! — admití lascivamente Camila seguía petando mi ojete y parecía cansada de darme embates al culo pero yo estaba muerto de lujuria y lubricidad pues el haber escuchado los gemidos y jadeos de esta guarra tan sexy hacia que deseara que no acabara la jodienda tan brutal que Camila me estaba atizando — ¡toma rabo, cerdo!, ¡toma polla, puto maricón!, ¡gózame canalla!, ¡me vuelves loca, cabrón!, ¡toma polla, bribón! — gritó Camila entre jadeos — ¡dame mas, zorra!, ¡no pares, cerda!, ¡me tienes como quieres, guarra!, ¡dame mas, guarra!, ¡así!, ¡así! — vociferé entre mil vagidos Camila agarraba mis nalgas con sus manos para someterme y domarme sexualmente pues la notaba que estaba próxima a correrse pero no quería que lo hiciera ni que sacara su verga transexual dentro de mi agitado culo — ¡toma mas, cabrón!, ¡toma rabo, cerdo!, ¡hazme gozar!, ¡eres un cabrón libidinoso!, ¡te estoy haciendo gozar a tope, canalla! — descubrió Camila mientras me domaba con sus incontables golpes de rabo en mi puto culo — ¡sucia zorra, me estás poniendo como una puta moto!, ¡que bien me jodes, cerda!, ¡que buena estás, zorra!, ¡me encanta ser jodido por ti!, ¡qué morbazo me das, guarra! — revelé lujuriosamente Al tiempo ...

... que me barrenaba y agujereaba el culo la zorra transexual de Camila, se pellizcaba sus tetazas de brutal cachondez y volvía a fustigar una de mis nalgas con la palma de su mano derecha — ¡cómo traga tu culo, bribón!, ¡estás pervertido por la jodienda que te estoy pegando, maricón!, ¡no te cansas de recibir pollazos! — insinuó Camila rijosamente — ¡eres una auténtica jodedora!, ¡no deseo que esto acabe, zorra!, ¡me has pervertido, sucia puta!, ¡estoy super caliente y cada vez mas cachondo, guarra! — grité libidinosamente Camila seguía jodiendo nerviosamente mi bullente culo y proseguía pellizcando sus pezones de puta lujuria y lo dejó para volver a agarrarme de las nalgas y darme mas acometidas al culo. Después de estar un par de minutos petando mi ojete, Camila echó su torso sobre mi espalda para incrustarme aún mas su verga y darme mas placer pues yo estaba muerto de vicio y la muy puta parecía desear que su rabo saliera por mi puta bocaza — ¡toma polla, cabrón!, ¡toma rabo, cerdo!, ¡toma polla, maricón!, ¡gózame, puto vicio!, ¡nunca he jodido un culo como el tuyo!, ¡que manera de tragar!, ¡no te cansas de recibir pollazos, bribón! — confesó Camila con lubricidad — ¡me encanta que me petes, zorra!, ¡nunca me había follado una trans, pero tu tienes mucho vicio!, ¡no pares de follar mi culo!, ¡rómpemelo con placer, guarra!, ¡no pares, sucia cerda!, ¡clávamela mas, puta! — ordené viciosamente Camila había echado tu torso sobre mi espalda para clavar con mas ahínco, ansia y ...