Yo y mi culo
Fecha: 31/05/2018,
Categorías:
Bisexuales
Gays
Autor: hotmind, Fuente: CuentoRelatos
Todo comenzó en casa de mis abuelos. Los fines de semana nos reunimos en la casa grande junto a mis primos, primas y tíos. De niño jugando y corriendo entre todos luego con el paso de los años éramos todos de confianza y amistad. Yo crecí como un chico normal, pero muy tímido, retraído y callado. No es que sea triste o amargado, sino, que no comparto mucho mis pensamientos ni emociones. En mi adolescencia partió esta sensación de no tener mucho ánimo sexual, las chicas no se interesaban en mí y yo no trataba tanto de buscarlas. Estaba en una leve depresión. Entre mis primos siempre hubo confianza y está tomo un raro, pero marcado gesto que cambio algo en mí. Me saludaban algunos y otros me agarraban el culo, un par de primos pasaban a mi lado y me agarraban la cola. Yo no les di mucha importancia, pensaba que era algo de juego hasta que mi prima, la mayor, empezó a hacer lo mismo y es más me decía - tení' buen poto. Ò - tay' bien tú. Con el paso del tiempo ya buscaba que alguien me dijera lo mismo o me tocara, me sentía bien me daba ánimo el gustarle a los demás y tener buen culo. Al comenzar a estudiar en la universidad la cosa fue más allá, como vivía en otra ciudad, mis padres me dieron un celular, uno con cámara. Empecé a fotografiarme el culo y al verme wow! Me sorprendí lo caderón que era, parecía una cola de mujer con algo de pelo, es más, conserve mis piernas peludas y empecé a depilarme el culo con cremas depilatorias. Me calentaba a mil sacarle fotos y verlas, ...
... ver mi culo grande y caderón con la piel suave y sin ningún pelo. Di un paso más allá cuando escogí las mejores y las subí a un sitio amateur, recibí muchos comentarios y propuestas, a mi email llegaban fotos de penes, relatos de lo que me harían, invitaciones y hasta me pagaban por estar conmigo. Era solo mi culo, en cuatro, sentado de espaldas, de lado y de pie y les fascinaba a los demás. Entre los comentarios recibí algunos recomendando usar ropa interior de mujer. Donde vivía solo habían estudiantes y no me atrevía a comprar por mi cuenta, además no tenía di del para eso. Por lo que viaje más seguido a casa y estando solo hurgaba los calzones de mi madre, sin atreverme a usarlos. Empecé con la fantasía de estar con alguien, con alguien mayor y sentirme deseado por él. Publiqué avisos buscando alguien para probar, recibiendo muchas respuestas que con el tiempo la mayoría se esfumaban y otras en la que yo no me atreví. Comencé a frecuentar chats donde los tipos pedían webcam y yo muy obediente les hacía el show que querían, me empezaron a gustar los hombres maduros, eran los que más se calentaban y pedían. - ponte en cuatro. - ábrete las nalgas. - métete un dedo, luego dos. - date palmadas. - mastúrbate mientras te metes dedo. Usualmente tenía corridas abundantes y nunca mostraba mi rostro. Con el tiempo me calentaba más y más mostrarme, era casi todos los días en mi habitación al llegar desde la universidad hasta que me dormía. Me pedían que me metiera algo, yo usaba unos ...