Serie rosa (Relato 2)
Fecha: 02/06/2018,
Categorías:
Lesbianas
Sexualidad,
Autor: Ana Etxeberria, Fuente: CuentoRelatos
Como cada miércoles por la mañana, a Pilar Quejada le tocaba limpiar el piso de la familia Domínguez. Hoy solo estaba la hija de 18 años. Los padres trabajaban y el hermano de 16 años tenía clase en el instituto, así que tenía más libertad para fregar sin que le pisaran el suelo y dejasen marca. Pero algo no iba bien. La hija de 18 años, Natalia Domínguez, parecía sollozar encerrada en su cuarto. Con el pretexto de tener que limpiar, Pilar llamó a la puerta y luego entró sin dar pie a una negativa. Y en efecto, ahí estaba Natalia con los ojos llorosos y abrazada a su almohada. -Hey, Nati, ¿qué te pasa? -Nada. Vete. -Me lo vas a contar quieras o no. No solemos hablar mucho. Vengo, limpio y me voy, pero pareces un encanto de chica que no se merece este sufrimiento. A ver, ¿cómo se llama? -¿Cómo sabes que…? -Siempre es lo mismo. ¿Qué te ha hecho? -Liarse con dos a mis espaldas. ¡Y el muy cabrón tiene la cara dura de negármelo! -Pues pasa de él, que le jodan. -Es que ya es el cuarto novio que me lo hace. ¡Estoy harto de todos ellos! Se creen que por tener polla pueden hacer lo que les plazca. -Bueno, quizás ya es hora de cambiar de acera. -¿Cómo? ¿A qué te refieres? -El lesbianismo es el futuro. El remedio contra el veneno patriarcal. -Pero yo no soy lesbiana. -¿Y te gustaría serlo? No hay nada más tierno y dulce que dos chicas amándose. Los tíos solo buscan correrse e ir a por la siguiente. Sin embargo, nosotras nos entregamos más y somos más románticas y dulces. -Sí, me ...
... gustaría, pero siempre he sido hetero. Es mi condición sexual desde que nací. -Eres hetero porque nunca has probado un buen coño. ¿A que no? -Pues no. -Anda, siéntate conmigo a mi lado –se colocó Pilar en el borde del colchón. -¿Qué piensas hacer? -Esto. –Y Pilar la besó apasionadamente. Así durante dos minutos. Natalia quedó fascinada-. ¿Qué te parece? -¿Qué edad tienes, Pilar? Besas de puta madre. -Tengo 32 años, soy lesbiana y mando por culo a todos los hombres. -Yo quiero ser como tú, -Pues entonces déjate llevar por mí. -Vale. -Para empezar fuera el top… eso es… quítatelo… Natalia se quedó con las tetitas al aire. -Y ahora yo. –Pilar hizo lo mismo. -Madre mía qué tetas… -Puedes chupar. -¿Me dejas? -Vamos, dale con la lengua. Natalia dedicó otros dos minutos en mamar las tetas apetitosas de Pilar. Iba de un pezón a otro, como si fuese una niña como un nuevo juguete. -¿Has mojado las bragas? –se imaginó Pilar. -No llevo. -Vaya, entonces habrás manchado la sábana. -Oh, lo siento, Pili, yo te ayudaré a poner la lavadora. -Tú calla y disfruta –la mano de Pilar hendió en el entremuslo de Natalia, que gimoteó de placer-. Eso es… túmbate y separa los muslos… así me gusta… -Mmmmmmm… -Natalia se pellizcaba sus mismos pezones de la excitación. -Son las 11,31. A las 12 saco la lengua. -¿Cómo que…? Sin más explicaciones, la lengua de Pilar se adentró en las cavernas vaginales de Natalia. Un alarido de placer se le fugó de la boca y ahí empezó su transformación. A los diez minutos ya se ...