Beatriz y Aitziber, unas encuestadoras...
Fecha: 02/06/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... desabrochó la minifalda y la blusa, tirándolas al suelo. Se quedo en sujetador y tanga, del mismo color, rojo ambas prendas. Ella siguió como jugando: se subió de pie a la cama ("!mira, ahora soy más alta!), le rodeó el cuello desde la espalda con sus brazos y empezó a chuparle el lóbulo de la oreja, y a darle pequeños mordisquitos y besitos, y a hablarle al oído. Mientras le hablaba, le desabrochó el sostén, que cayó al suelo, y sus manos pasaron de su cuello a sus tetas. Beatriz tenía los pezones como un dedal de tiesos: el contraste entre las manitas pequeñas y pálidas de Aitziber y sus pechos, oscuros, con una areola más marrón todavía, y grandes daba la impresión de que estaba abusando de una menor, o acostándose con una alumna del colegio. Pero si alguna de las dos sabía lo que estaba haciendo, sin duda esa era Aitziber. Le pidió que se diera la vuelta. Ella bajó de la cama, y se puesto enfrente mio y se quito el pantalón ajustado que llevaba delante mío, quedanose solo con el top, las braguitas se las había quitado antes, cuando fue al baño, se dio la vuelta dejándome ver su precioso culo, Beatriz le quito el top y sus grandes pechos saltaron como si les hubieran tocado un resorte. Aitziber se sentó en la cama, frente a mi, y le bajó las bragas, deslizándoselas por las piernas hasta los pies, sin soltarla de la mano, arrastrándola tras ella. Se arrodilló frente a Beatriz . Se abrazaron, frotándose con sus pechos, besándose en el escote y en el cuello, y luego ...
... sacando la punta de su lengua y lamiéndole brevemente las mejillas. "Ven", dijo, y le hizo tumbarse boca arriba. Aitziber se tumbó sobre ella, y hundió su cabeza entre sus tetas. Empezó a depositar besitos en su cuello, en sus tetas, en su estómago, bajando, bajando, hasta que llegó donde me temía que iba a llegar, donde esperaba que llegara. Primero depositó otro besito en su raja. Le agarró las caderas, como pidiéndole que no se moviera y se tranquilizara, y volvió a besarla, pero esta vez recreándose más, casi chupándola. Fue como un beso de boca, pero en su coño. Empezó a pasear su lengua por su raja, sin apenas abrirla, hasta que deslizó su mano entre sus piernas, separó los labios de su vulva y empezó a lamer más adentro. Notaba que estaba empezando a formarse un orgasmo dentro de Beatriz, que quería correrse, Ella se aplicó, a más velocidad, pero por sus gemidos nerviosos creo que se daba cuenta de que no conseguía llegar. Bajo la vista, y vi cómo ella levantaba la mirada, para ver cómo reaccionaba. con sus dedos abrió la capuchita que cubre su clítoris, pasando primero su pulgar por su pepita húmeda, y luego lamiéndola. Esto supuso otro acelerón, pero seguía sin correrse, y empezaba a desesperarse, a gemir como si fuera a empezar a llorar. Entonces Aitziber, acelerando aún más el ritmo, introdujo dos de sus dedos en su coño, empezó a hurgar por la pared frontal de mi interior, y empezó a imprimir un ritmo de mete y saca que acompañaba sus lametones y sus succiones en su ...