1. Vacaciones al norte de Chile - Parte 3 y Final


    Fecha: 03/06/2018, Categorías: Lesbianas Tabú Autor: coleccionista, Fuente: xHamster

    ... perversamente- ¿Por qué estás casi en pelota?Sentí como me puse roja, y agradecí que hubiese poca luz. No supe que decir. Balbucee como una estúpida, y eso fue lo que me delató… debí haber disimulado (aunque en el fondo no quería disimular).-¿Sigues ganosa después de anoche, Sofi? –interrogó Natalia, según yo muy sensualmente.-No… -atiné a responder.-Mmmmm… entonces creo que pensé algo loco, perdona.-No, espera –dije, tomando una decisión-, la verdad es que igual me siento mas ganosa que antes… todo fue bien extraño porque eres mi hermana… pero puta que fue rico.-Ah… -dijo mi hermana pensativamente. Hubo un silencio, y yo pensé que las había cagado con sincerarme.-¿Qué pasa…?-Eres egoísta eso sí. Anoche acabaste y yo tuve que dormirme al lado tuyo no mas.-Yo…Pero antes de que terminara de defenderme ella se acercó a largos pasos, me tomó de los hombros y puso sus labios contra los míos.Ya en ese punto todo razonamiento estaba fuera de lugar. Yo solamente abrí mi boca y sentí la lengua de Natalia entrando y entrelazándose con la mía. Nos separamos un segundo e inmediatamente yo le mordí su labio inferior a la vez que se lo besaba. Ella de a poco llevaba su mano derecha hacia a mi vagina, húmeda como nunca. Al primer contacto sentí un espasmo de placer tan fuerte que sentí como mis piernas flaqueaban y casi no pude sostenerme en pie.-Mejor vamos a la cama… -dijo ella, separándose de mí.-Sí...La seguí entonces hacia su habitación, mientras ella comenzaba a desabrocharse la ...
    ... camisa que traía puesta, exponiéndome otra vez sus redondos pechos. Yo me encontraba muy excitada, mi vagina era una inundación, toda mi entre pierna se encontraba humedecida, yo estaba que explotaba… y aun así, aunque intenté no pensar en que ella era mi hermana, durante ese instante que dejamos de besarnos aquel hecho atacó mi mente.-Natalia… ¿Estás segura de que esto está bien?-Probablemente no –respondió ella, entendiendo mi sentimiento. Me invitó a sentarme en la cama, a su lado y yo fui-. Mira, hermanita, aunque para mucha gente esto sea un pecado o cosas así, a mi me encanta y no le veo lo malo. No quiere decir que lo andaré contando o algo, esto nadie lo sabrá más que tú o yo, pero si no quieres seguir lo entiendo.Me lo pensé un momento, y dejé de intentar verla como una mujer cualquiera, para verla como a mi hermana. Mi querida hermana Natalia, mí extrañada hermana. Mi deseada hermana. No se podía evitar, deseaba con muchas ganas acostarme con mi propia hermana, de tener sexo i****tuoso. El sentimiento era igual al que había sentido cuando me sentí atraída por primera vez hacia otra mujer y tuve que aceptar que era un sentimiento lésbico. El mismo sentimiento que, al creerme lesbiana, descubrí que también los cuerpos de hombres me atraían sexualmente una vez que bailé con uno… pero esa es otra historia.El punto es que todo esto era i****tuoso, pero eso es lo que me excitaba tanto. Me deshice de mi polera, quedando más desnuda que mi hermana, que aun tenia puestos sus ...