Corneando con el taxista
Fecha: 04/06/2018,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
En el trayecto a casa un taxista disfruta de mi mujer Corneando con el taxista Mi novia y yo salíamos de beber de un bar, ya era de noche y ella estaba algo ebria y caliente, pedimos un taxi y nos dirigíamos a la casa para follar de lo lindo pero algo interesante se nos atravesó esa noche. Ya antes habíamos cachondeado en un taxi, sin embargo éramos algo discretos, yo intentaba que los taxistas no se dieran cuenta o no pudieran ver tanto como ellos quisieran, si metía la mano nos tapábamos con su bolsa, si le sacaba una teta nos escondíamos debajo del sweater y así por el estilo, pero esta vez ella me pidió que lo dejara ver. Así que en el asiento de atrás separe bien sus piernas, para acariciarla, le pasaba uno o dos dedos lentamente sobre el calzón, ya muy mojado por sus fluidos vaginales. Miraba de reojo el retrovisor y podía observar al taxista, un hombre ya maduro, con mirada excitada de ver a un par de veiteañeros fajar en su auto. Ella llevada un vestido corto, de tirantes, así que baje uno para sacarle una teta, moví a un lado su bra sin tirantes y quedo al descubierto una preciosa teta morena, con un pezón parado, metí a mi boca ese manjar y deguste su cuerpo sin miramientos, al sacarlo relucía el pezón brillante y húmedo, el taxista ya había aminorado la marcha y disfrutaba del espectáculo. Le quite el otro tirante, y baje el vestido de su torso, baje el brasier para revelar ese par de tetas acarameladas, y de finos pezones excitados y esperando ser relamidos por ...
... mis labios, pase al otro lado de su anatomía, dejando lustrosa su piel canela, mi saliva relucía en la punta del pezón duro y erecto. Tome su falda y la subí hasta descubrir sus piernas y muslos, entre sus piernas traía un calzón obscuro y mojado, ahí le dije al taxista que si prefería entrar en una calle secundaria para ir más lento y disfrutar del morbo sin tanto peligro, pasamos de la avenida a una calle más pequeña, con coches a los lados, el tipo iba lento, con una mano en el volante y la otra en su polla, nos miraba, o más bien la mirada por el retrovisor y en ocasiones volteaba a ver para saborear mejor el espectáculo. Baje el calzón entre sus piernas, y se quite, quedo al aire un lindo coño recién depilado, que ya empezaba a empapar las vestiduras, le acaricie el coño y el clítoris, y metí uno y luego dos dedos dentro de su coño, le acaricie el ano, mojándolo con sus fluidos. Nos besábamos y yo la manoseaba, el taxista mejor decidió parar en una calle lateral y se quedó mirándonos mientras se masturbaba. Ella me pidió que lo dejara tocarla, al principio el tímidamente solo acaricio su muslo sin dejar de menearse la verga con la otra mano, ya después paso con nosotros al asiento de atrás y con una meno le agarró una teta y con la otra le metió los dedos, y se metió en su boca una de sus tetas, me excito esa imagen de mi novia viendo cómo se dejaba manosear por un buen maduro. Los quiero ver follar dijo el conductor, yo le dije que estábamos dispuestos, el me respondió ...