1. Mis vecinas favoritas


    Fecha: 06/06/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... culo que salía de su raja, al tiempo yo seguía sobando en forma circular para abrir las paredes y poder ver mejor el fondo del canal. La visión y el olor enviaron un mensaje fulminante a mi picha que la dilataron al máximo. Una voz me sacó de mi éxtasis "Señor Fernando, ya estoy lista". Recobrando mi ánimo procedí a inyectarla suavemente sin embargo se quejó, porque en realidad este tipo de inyección es dolorosa. Masajeé largamente su dolorida nalga y hablando de lo terrible que son las agujas, mi verga perdió su dureza pero cuando se levantó de la cama volví a divisar su tupido vello púbico, subió rápidamente su diminuto panty el cual no alcanzaba a cubrir esa amplia zona peluda y que sobresalía abundantemente por los lados, ella alcanzó a ver a dónde se dirigía mi mirada me dice, -"Qué piensas de las mujeres que no nos depilamos la vulva", A lo que contesté, -"Particularmente me encantan los vellos y a ti se te ven muy bien", ella respondió, -"Es que la cuchilla me irrita demasiado y esto solo me molesta en vestido de baño pero uso pantaloneta y todo solucionado". Se subió dificultosamente el jean que tenía a media pierna. Nos despedimos hasta el día siguiente cuando le tocaba la otra dosis y yo quedé con la imagen de ese afelpado cojín entre sus piernas que me dejó impresionado y solo una rabiosa paja en su nombre me pudo calmar la arrechera. Al otro día llegó muy puntual, con un bonito traje sastre, más apropiado que los incómodos jeans y me dice, "Señor Fernando Ud. ...
    ... tiene unas manos increíbles pero no soy capaz de aguantar una aguja más", al oír esto mi desilusión fue grande puesto que no tendría pretexto para volver a ver ese culazo. Pero enseguida agregó, -"Consulté con mí medico y la inyección se puede remplazar por supositorios que ya compré, pero no sé hacerlo y me da pena pedirte que me lo aplique". Ante esta alternativa le dije, -"Bueno, no tengo mucha práctica pero con mucho gusto te ayudo y no debes tener pena porque para que son los vecinos, ve a la alcoba y quítate esa falda para que no se te arrugue". Me entregó el paquete de supositorios y leí las instrucciones. Mientras Mónica se quitaba su falda y quedaba en unos pequeños pantys que permitían salir sus graciosos bigotitos por los lados, mi verga empezaba a endurecerse y yo hacía esfuerzos porque no se me notara. Mónica se acostó boca abajo solo con los pantys y la blusa, yo ya con confianza bajé hasta sus muslos los pantys con lo que quedó al descubierto su culo y le pasé la caja y le dije, -" Por favor léeme las instrucciones", ella leyendo con voz ronca me dice, -"Retire el supositorio de su empaque e insértelo en el ano lo más profundo que pueda para mejor efecto", siguiendo las instrucciones abrí la velluda raja trasera y al fin pude apreciar el pardo orificio anal circundado de vellos alrededor, con ambas manos separé los pelos que impedían la entrada y más atrás se veían dos gruesos labios cada cual más velludo, pelos que terminaron de parar mi verga como hacía tiempo no ...
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