Esclava de los compañeros de trabajo de mi hijo (II)
Fecha: 06/06/2018,
Categorías:
Dominación
Sexo con Maduras
Autor: karinanatilla, Fuente: CuentoRelatos
... toda su fuerza. "Suplica que te haga correr mientras follo tu sucio coño" "Te gusta cómo te follo verdad zorrita, daría lo que fuera por ver la cara que pondría el capullo de tu hijo si entrara por esa puerta y viera como me follo a su mamita". -Follame, follame rápido cabron, me encanta, yo no podía dejar de gritar obscenidades, la verdad que ese joven follaba bien y mi coño lo notaba. Luego el vecino se situó debajo y me ordenara que me sentara sobre él. "Vamos todo para abajo, clávatela toda en ese rico chochete" Otro de los chicos aprovecho la posición para encularme Me convirtieron en un sándwich, en un juguete con dos pollas en su interior. Y la tarde continuo así, siendo follada por todos ellos, mi culo y mi coño albergaron sus pollas a lo largo de todo el día. Ahora no solo era la esclava de los compañeros de trabajo de mi hijo, sino también del vecino que tan mal se llevaba con mi hijo. Cuando anocheció estaban rendidos así que me dejaron ir a dormir, la mañana del domingo paso rápido, se levantaron tarde pero a la hora de la comida les volvieron a entrar ganas de follarme. Estaban follandome nuevamente mis dos agujeros y tenía mi boca llena de polla cuando sonó el teléfono, era mi marido que decía que llegaría en unas horas. Me dijo que tenía muchas ganas de llegar a casa para hacerme el amor, el pobre no sabía que yo llevaba horas siendo follada, el cabron que me estaba sodomizando tuvo la brillante idea de que mientras me culeaba le dijera obscenidades pero que ...
... tenía que parecer que se lo decía a mi marido. -Ohhh, joder, dámela dura y grande, follame, métemela bien adentro. Mi pobre y cornudo marido me dijo que nunca me había visto tan fogosa, que estaba deseando llegar a casa para darme polla, claro, él no sabía que de polla ya andaba bien servida. Así termino un nuevo fin de semana como esclava sexual, durante el resto de la semana los días transcurrieron con normalidad, incluso llegue a pensar que se habían olvidado de mí, pero para mí desgracia nada más lejos de la realidad. Había perdido el control sobre mi propia vida, esperaba el fin de semana sabiendo que no podría evitar volver a realizar todo lo que aquellos chicos quisieran, esta ocasión fue distinta, mi marido y mi hijo estaban en casa por lo tanto ellos no podían venir a mi casa, así que se les ocurrió que ya que el fin de semana no podrían disfrutarme, lo harían el viernes, antes de terminar la jornada laboral, me hicieron ir a su trabajo y sin que mi hijo nos viera, fuimos los 7 a los vestuarios, mi hijo estaba ocupado y parecía que tardaría en terminar por lo tanto aquellos cerdos me tenían a su disposición aunque yo no podía dejar de pensar en lo humillante que seria que mi hijo entrara en los vestuarios y viera a sus compañeros culeando con su madre. Me desvistieron por completo y ellos se quitaron sus uniformes, apestaban a sudor después de la jornada de trabajo y me hicieron sentarme en los bancos del vestuario. "Abre bien las piernas zorra, estas siendo buena ...