Una noche húmeda...
Fecha: 07/06/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Como si el tiempo no hubiera pasado, aun tengo tu aroma en mi piel. Ese olor de disfrute del sexo, que de solo sentirlo me hace vibrar. Cuando empiezo recordar tu cuerpo y tus caricias, no puedo evitar humedecer mi ropa interior y deslizar mi mano para calmar un poco ese deseo de sentirte. Mi mente vuela, y como dicen que recordar es vivir, le doy vida nueva a ese encuentro de sudor y pasion: Esa noche me preocupe por arreglarme de una manera provocadora, con un vestido rojo a media pierna de tela suave y vaporosa y solo una tanga por ropa interior. Deje mi cabello suelto y con anterioridad puse unas gotas de rico perfume en zonas estrategicas de mi cuerpo. El escote un poco pronunciado dejaba entrever la caida natural de mi pecho que se movia ritmicamente con mi respiracion. Mis manos y pies cuidadosamente arreglados exhibian un color vinotinto en contraste con la claridad de mi piel. Llevaba aproximadamente una hora esperando que llegaras al restaurante, con hambre de ti y una habitacion reservada en el hotel, mi vulva palpitaba con vida propia pidiendo, mas bien, exigiendo atencion. Mis senos erectos ya no consideraban suficiente la presion de la ropa y uno que otro roce que disimuladamente hacia con mi mano para que nadie en el salon lo notara. Pedi otra copa de vino intentando calmarme, pero al sentir que el efecto era contrario, con un par de movimientos rapidos y sutiles deje que mi interior se deslizara hasta mis tobillos y simulando acomodarme los tacones lo ...
... guarde cuidadosamente en mi bolso. Libre al fin, sentia como un mar de mis jugos bañaban mi entrepierna, mientras apretaba los muslos con ansia esperando que no se perdieran entre mi vestido o en la silla en que me encontraba, queria guardarlos solo para ti. Conociendo tu puntualidad sabia que esa espera estaba calculada, querias que llegara al limite de resistencia, que el tiempo hiciera que mi deseo aumentara cada vez mas. Solo lo comprobe cuando en medio de mi desesperada busqueda visual de tu llegada, te divise en una mesa no muy lejana pero estrategicamente ubicada para verme con claridad, pero pasar desarpercibida desde mi posicion. Ignoraba si te habias dado cuenta que te habia encontrado, pero con sed de venganza me propuse provocarte para que te dieras cuenta si quiera en minimo grado de lo que pasaba por mi cuerpo. Tome un sorbo mas de mi copa dejando una gota en mis labios que saboree delicada y juguetonamente con mi lengua. Sabiendo lo que te gusta, con un mesero le envie una nota a una chica de la barra que se encontraba aparentemente sola y la invite a acompañarme con un trago. Ella, de piel blanca, atractiva, vestia conservadoramente un juego de falda y blusa que sin embargo permitia admirar su buen cuerpo. Con una sonrisa acepto y se sento a mi lado. Pude notar una fragancia suave pero agradable y ver sus manos bien cuidadas y sus sandalias, en las que resaltaban sus bonitos pies arreglados con un ligero tono rosa. Mientras iniciaba una conversacion, note como ...