La chica de calzas en el Sarmiento - Relatos Eróticos

La chica de calzas en el Sarmiento

Miercoles, Once, 17 hs, cansado regreso a casa, como siempre me quedo parado en el anden a la espera de un buen culo que me deslumbre y insentive en el viaje. Miraba para todos lados y nada a la vista. El primer vagon, como siempre es una buena opcion para quienes buscan tocar alguna nalga. En eso de la gente que camina aparece, morocha, alta, de calzas negras, esas que se transparentan y un culo que se me paro de solo verla. Se apuro a entrar al tren semi lleno, yo me tire como camicase japones contra ese culo. Entro al ante ultimo vago (el ultimo fallo) miro buscandola y ahi estaba, de lentes oscuros y ese culo que era super tentador, la calza se le clavaba hasta las entrañas dividiendole el culo en dos nalga hermosas, carne de primera. Estaba en un hueco entre la gente y nadie la miraba. Me mande de una y me puse al lado sin antes pasar y tocarle el culo con la mano avierta pidiendo permiso para disimular. Me llamo la atencion que no se corrio y tampoco dijo nada, para a su lado, no le sacaba la vista del culo. Se le veia toda la tanga bien metida entre las nalgas, rosadita, con puntillas, pense, esta mina estubo asi por la calle?? debe de haber para un monton de pijas en el camino. Espere a que el tren arranque y con el primer movimiento le apoye la mano con la palma abierta. Que delicia, se me paro en el acto, ella ni se mobio, no dijo nada. Mire para todos lados y cada uno en la suya, ni miraban a pesar que estabamos en una especie de hueco. Al rededor, todos apretados ...

... y dandonos las espalda. Yo aprobechaba cada movimiento para pasar la mano de nalga en nalga. No me entraban en la mano. Que rica que estaba y ni se movia, no decia nada. Fui un poco mas alla y le aprete suavemente el culo que por lo finita de la calza parecia que tocaba la carne, carne de primera, carne argentina. llegamos a Caballito y se lleno un poco mas, aprobeche para clavarle la pija durisima y ya toda babosa en el medio del culo y no dijo nada. Miraba fijo adelante, ya de manera descarada, le tocaba el culo, pasaba la mano de una nalga a otra, se lo apretaba y comense a tocarle la rayita y ella saco culo. Ahi fue cuando explote de la calentura, llegamos a Flores y mas gente. Masajeaba el culo con locura, ella se tiraba hacia atras y de dejaba, mirandola de costado, estaba toda colorada, habia otra chica delante de ella que la miraba pero aunque era obvio que la estaba apoyando, no se veia mi mano en accion. En eso Floresta y Liniers, la gloria misma, el tren revienta de gente y yo estaba pegadisimo a ella, mi mano fue mas alla y le acaricie toda la rayita de la cola hasta sentir los labios vaginales desde atras, ella me mira de reojo y separa un poco las piernas. Luego de lo que paso con la otra mina en el relato anterior no podia creer que estaba sucediendo otra vez !!!! le mando toda la mano y le agarro los labios, se los separo y le acaricio por arriba de la calza toda la conchita que se sentia muy humeda y ella suspira. Yo estaba a mil y nadie se daba cuenta o si ...