Confidencias 25 David me folla borracho
Fecha: 08/06/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... escúchalo, es importante. Caminó por el salón como si estuviera en su reino y el público fueran sus vasallos, el doctor Salvatierra estaba subido en una tarima improvisada en el centro del salón, y a su espalda el mostrador donde los camareros recogían las bandejas, portaba un micrófono en la mano y tendía la otra hacia su hijo para que subiera a su lado. -¡Amigos!, gracias por venir, solo espero que no os bebáis la bodega aunque os quiera ver alegres… Estallaron algunos aplausos. -Ha llegado la hora de vivir y dejar de ser importante, os quería comunicar que cedo el testigo a mi hijo, David al que todos conocéis. Se detuvo un instante al volver los aplausos y aprovechó para dar un abrazo a David. -Seguro que no lo hará como yo, será mejor con vuestra valiosa ayuda. Más aplausos y algún silbido, y así continuó durante unos minutos. Muchos de los que estaban eran empleados suyos. Dejaba ciertos aspectos de sus negocios en manos de David, no todos, especialmente lo referente a la red de clínicas. Sirvieron una cena fría donde cada uno se servía lo que le apetecía y para comer se sentaban en pequeñas mesas móviles mientras los camareros no cesaban de ofrecer bebidas. -Come algo para aguantar. David me ofrecía un plato con comida que no distinguía lo que era, se lo cogí de la mano y fuimos a una mesa donde Pablo y Erico charlaban con dos hermosas chicas mayores que ellos, observados por Rubén que se aburría. Recogieron las mesas hacia los laterales del salón y el público ...
... comenzó a repartirse, habían abierto las puertas de la terraza que daba al jardín, la noche estaba preciosa y aunque la temperatura había descendido nadie lo notaba por la bebida que ingerían sin parar. -Ven Oriol, te voy a enseñar mi casa, donde yo vivo. Atravesamos la terraza donde bailaban algunos para bajar al jardín, algunos chicos jóvenes se sentaban sobre el verde, pasamos la zona de baño con la piscina aún cerrada, detrás de ella, a unos metros se elevaba un alto seto, como una pared de verde podada irregularmente. Detrás había un pabellón que hacía una ( L ) con dos partes rectangulares, el lado más pequeño tenía el tejado de cristal como si antiguamente hubiera servido de invernadero. Desde el seto había un camino de baldosas iluminado con pequeñas farolas de hierro y conducía a la puerta de entrada, en el ángulo donde confluían los dos edificios. Se veía cierta tenue luz por alguna de las ventanas, abrió la puerta y varias luces se encendieron iluminando la fachada y también por dentro, no tuve tiempo de ver mucho y me llevó rápidamente a la zona del techo de cristal, era un enorme salón de estar y, como era de esperar, se veía todo cielo, las noches de luna no haría falta la luz para ver dentro. Resultaba todo muy bonito y extraño a la vez, sobre una mesa había un cubo metálico con una botella de champán y dos copas, parecía que lo terminaban de disponer en ese momento. Estaba descorchada y David llenó las dos copas que rebosaron cayendo el líquido sobre la mesa y que ...