1. De viaje con la familia de mi novia. La prima. Parte 1


    Fecha: 08/06/2018, Categorías: Confesiones Autor: Alexander0022, Fuente: CuentoRelatos

    ... entrenamiento y al buen comer. Me reí de la situación y le hice señas con el dedo que no diga nada, me agaché y recogí su teléfono, Julieta tímidamente empezó a reír. Debía hacer que sienta que podía confiar en mí y que podíamos mantener un secreto, por más tonto y accidental que fuera. Yo estaba a su asecho. Aunque las probabilidades que pudiera pasar algo sean una en un millón. -¿Podes traerme el short que deje sobre mi bolso prima?- Le dije amablemente. Como si nada hubiese pasado. -¡Bueno primo!- Me dijo. Y se dirigió al living mientas yo esperaba. Mientras se iba, por fin pude verle la cola sin disimulo. Nadie me veía. Toda la situación me había puesto aún más loco. Julieta tardo un poco en poder traer lo que le pedí. -¡Perdón, pero tuve que esperar que nadie me viera!-. -¿Qué van a decir si saben que le traigo la ropa al novio de mi prima?-. Me dijo. -¡Gracias prima!- Le dije. Me metí al baño y termine de prepararme para salir e ir a sentarme con todos. Fui al living y tome una musculosa de mi bolso, me puse antitranspirante y me senté. Mientras preparaban la cena, organizamos más o menos lo que haríamos al otro día. Rogábamos que la lluvia parara, así podríamos salir a disfrutar. Cenamos unas pizzas y charlamos un rato en la mesa. Esperaba que Julieta contara algo o le dijera algo a mi novia de lo que había sucedido, pero no pasó nada. Antes de levantarnos e ir a la habitación, tenía que buscar alguna mirada cómplice. Y no hubo una, sino varias. La suerte me estaba ...
    ... acompañando. Pero de ahí, a que pase algo, había muy poca probabilidad. Mi novia estaba encima de mí todo el tiempo. Llegó el momento de repartir las cama, los padres de mi novia durmieron en una cama matrimonial y en la misma habitación había otra más pequeña donde dormiría la hermana de mi novia. En la otra habitación, 3 camas de una plaza, donde dormiríamos mi novia, Julieta y yo. Se lo estarán imaginando, todos los pensamientos que pasaron mi mente. Los morbos. Debía controlarme, sino cometería una locura. Llevamos todos nuestros bolsos a las habitaciones, y nos empezamos a acomodar para dormir. El aire acondicionado de nuestra habitación no enfriaba muy bien, ya nos lo había advertido la dueña de la cabaña, por lo que debimos encender un ventilador de pie que estaba allí. Tuvimos que acercar las 3 camas, una pegada a la otra para que más o menos nos sople a los 3. Yo, en un golpe de suerte, quedé en medio de mi novia y Julieta. Me quité la musculosa y me metí en la cama, tapándome con las sabanas. Apagaron la luz y ellas también se acostaron. La puerta de la habitación quedo un poco abierta, por lo que un rayo de luz del pasillo ingresaba, no dejando totalmente a oscuras todo. Hablamos entre los 3, hasta que mi novia se durmió, giré para el lado de Julieta y seguimos hablando bajo, casi susurrando. Mis ojos se distraían con sus labios, quería comérmelos, disimuladamente ella se acercaba cada vez más. Sus ojos me miraban con ternura y seducción, la adrenalina me subía de a ...