Sexo con un desconocido en una calurosa noche de verano
Fecha: 09/06/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: OscarVilla, Fuente: CuentoRelatos
... siempre. No tardó en fijarse en él. Aquel joven moreno, de pelo recogido en coleta, de cuerpo atractivo y atlético se cruzó con su mirada. Bailaba muy bien causando admiración ente las mujeres que ocupaban la pista. Pese a tratar de evitarlo, su mirada no dejó de seguir sus pasos por un momento, algo que su marido no fue capaz de percibir, Comenzó a sentirse extraña, desazonada, incluso incómoda. Pensó en cuál sería su reacción si estuviese sola en aquel local. Miró a su marido que seguía enfrascado en una larga perorata sobre lo absurdo de la danza. Aprovechando uno de sus silencios se levantó con la excusa de ir al cuarto de baño. Cruzó la pista para pasar cerca de aquel joven de aspecto atlético. Se miraron con descaro, incluso de forma insinuante. Aquella sonrisa resultó demasiado elocuente. El la siguió con su mirada hasta perderla en las escaleras de los servicios. Dos o tres mujeres se retocaban delante del espejo. Ella entró en uno de los aseos y sin pensarlo ni tampoco saber la razón se quitó el tanga de color negro guardándola en el bolso. Luego regresó a la mesa junto a su marido sin dejar de mirar al joven que seguía bailando en la mitad de la pista. Trató, con poco convencimiento, que su marido la sacase nuevamente a bailar. Ante su aparente insistencia, él la animó a que lo hiciese sola. En el fondo era lo que ella deseaba. Tras unos minutos se levantó del asiento y se dirigió a la pista que ahora se mostraba llena de gente. Comenzó a bailar junto a tres ...
... mujeres que lo hacían solas. Luego, siguiendo el ritmo de la música, se fue desplazando hasta pasar delante del joven quien se percató de su presencia. Se miraron una vez más. El joven mojó sus labios con la lengua haciéndolo de forma ostensible. Una sonrisa se dibujó en el rostro de ambos. Lentamente, sin perder de vista la mesa ocupada por su marido, se fue desplazando hasta el fondo de la pista buscando una zona donde su marido no alcanzase a verla; una vez allí siguió sumida en aquella danza sensual, cadenciosa, sin dejar de buscar con sus ojos la mirada del joven de la coleta. No tuvo que aguardar demasiado. En momentos aquel joven se puso a su lado, bailando con ella, acercándose cada vez más. Le susurró algo al oído, algo que ella no acertó a comprender pese a lo cual le respondió con una sonrisa. Era guapo, se fijó en sus ojos, en su cuerpo, incluso bajó la vista hasta la bragueta de su pantalón para tratar de imaginar lo que allí ocultaba, aquella imagen le satisfizo. El joven comenzó a bailar a su lado, de forma sinuosa, provocadora, ella siguió sus pasos ajena a lo que le rodeaba, En aquel instante todo le daba igual, incluso que su marido pudiese verla. Él se desabrochó la camisa dejando a la vista un torso tostado por el sol y completamente rasurado. Sin casi darse cuenta la cogió de la mano, la llevó tras una columna y allí la besó de forma apasionada. Su temperatura corporal subió muchos grados y los primeros fluidos empaparon su sexo desnudo de vello. Aquel baile ...