El olor del amor - Relatos Eróticos

El olor del amor

... ¿quieres que te deje en la mas estricta humillacion? —Me resulta curioso saber hasta donde llega tu amor por mi para humillarme, estaría dispuesto a dejarme hacer de todo —¿Todo? —Así es, mi cuerpo ya ha sido usado de muchas maneras —Eso precisamente no me hace muy feliz, pero tranquilo, que me parece que esta noche vas a experimentar otro tipo de humillación a un nuevo nivel más.... Primitivo —¿Como es eso? —Solo debes esperar un poco más —Ah--. Daisuke no entendía nada así que siguió comiendo con toda la tranquilidad del mundo, Ken le observaba sin dejar de mirarle, estaba completamente seguro que sus intestinos iban a reaccionar en los siguientes segundos. No tardaron en hacerse de notar, de repente a Daisuke le vino un retortijón que le obligó a soltar la cuchara —¿Qué pasa?-. Le miraba viendo su rostro muy serio --... M... Me duelen las tripas.... —¿No te ha sentado bien el Ramen? —No... Pero... —¿Puedes aguantar? —Si.... Parece que ya se ha pasado.. Siguió comiendo un poco más pero despues de 4 cucharadas de nuevo le vinieron los retortijones, ahora más fuerte que antes, tanto que ahora necesitaba tener un urinario cerca —... Ken... —Dime —Creo que necesito ir con urgencia al baño ¿Puedo ir? —Claro que puedes, no pidas permiso estás en tu casa Se levantó pero de pronto sintió un hilo fino de diarrea bajando por sus pantalones, en sus ojos se veían la expresión de miedo máximo —¿Estás bien? -. Preguntó Inocentemente Ken —No me puedo mover...!!! Se me escapa!!!! ...

... Empezó a agobiarse porque sus piernas estaban inmóviles, sin moverse, no le respondían para nada —¿Porque no andas? Te lo vas a hacer encima -. Contestó disimulando bastante bien —Mis piernas...!! Están entumecidas!! Estaban como ancladas al suelo y de repente ecchaba sin control, era como una presa soltando todo el agua, solo que en esta ocasión lo expulsaba lentamente, ain así era muy vergonzoso —P.... Por fav... Por favor Ken échame una mano llevame al baño, es urgente Ken.... Ahhh -. Las heces eran tan abundantes que ya sobrepasaron sus calzoncillos caían hacia abajo como agua, Daisuke estaba muy asustado, aunque quisiera controlar no podía —¿Que pasa? -. Siguió pregubtando inocentemente, muy en su interior estaba orgulloso del éxito del laxante Ahora ya no solo Daisuke sentía la sensación de diarrea, Ken empezó a oler ese embriagante olor —¿Qué es ese olor? Te lo hiciste encima? —Ven aquí y llevame! No puedo parar! Ken se acercó a él y el olor le atrajo hasta el lugar donde estaba saliendo todas las heces —¿De verdad que no puedes moverte? —!!Que me lleves joder!! ¿No ves que no puedo? Date prisa-. Respondió muy nervioso Se puso de rodillas justo delante del culo de Daisuke, la diarrea ya transparentaba sus pantalones —Está está saliendo mucho —No para..no para... Dios... Date prisa, esto no es normal Ken se acercó más pero el olor le hipnotizó, la textura para él era muy embriagante, todo era mezclado con el olor corporal que expulsaba Daisuke, cuanto mas olía mas sentía ...