Una Experiencia de amor total. 3ª Parte
Fecha: 12/06/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... Roberto me quiere mucho, pero no sé si el amor de un hijo por una madre puede llegar a ser también un amor erótico y carnal. Entonces yo pensé en mi, en que también me gustaría sincerarme con una amiga, además si quería sincerarme con ella, este era el momento, pues Lupe me estaba revelando sus pensamientos y deseos demostrándome su total confianza en mí y si yo no hacía ahora lo mismo con ella no sé lo podría contar más adelante. Así que le dije: Lupe no creas que esa cosas te pasan a ti sola. Hoy estamos hablando de ti, Lupe, pero dentro de unos días podemos quedar y yo también te contaré cosas que me pasan a mí y creo que saberlas será de gran ayuda para ti y para mí. Entonces Lupe me dijo que aún no me había contado lo peor, una cosa que le avergonzaba y ni sabía cómo empezar a contar. Hace unas dos semanas ,Hugo vino a casa algo bebido diciéndome que había estado con una puta y que con ella sí que había podido follar plenamente. Estoy segura de que era mentira, puede que hubiese estado con una puta, pero lo que era seguro es que no hubiese podido follar. Me lo dijo para humillarme, pues me dijo que lo que pasaba era que yo no era lo suficiente mujer como para excitar a un hombre. Le dije, eso él te dice lo precisamente por todo lo contrario, porque él sabe que gustas mucho a los hombres y está celoso y furioso porque no puede penetrar a una hembra que está tan atractiva y deseable como tú. Sí , me respondió Lupe, pero aquello me encorajinó y en ese momento decidí ...
... vengarme como fuese. Yo sí que podía follar y estaba dispuesta a hacerlo. Esa noche pensé hablar de ello al día siguiente con Roberto , pero al día siguiente por la mañana cuando me quedé sola en casa no tenía tan claro ya lo de decírselo a Roberto, pero si tenía claro que quería follar, aunque fuese sin amor, aunque fuese sólo para satisfacer mi necesidad fisiológica y así vengarme de mi marido ; pero no podía salir a la calle y liarme con el primer hombre que viese y sin embargo quería follar con urgencia y entonces pensé en Tulo, nuestro perro. Estaba sorprendida de mí misma y a la vez presa de una gran excitación. Quería ser penetrada por Roberto , pero no me atrevía a sincerarme con él, así que me dejaría penetrar por su perro. Tulo era un perro muy cariñoso y lleno de vitalidad que le habíamos regalado a Roberto hace casi año y medio. Cuando llegó a casa era un cachorro de pocos días. Me dispuse a hacer lo que no creía que hubiese hecho nunca. Pero antes coloqué en los pies de Tulo unos patucos que guardaba de cuando Roberto y las gemelas eran bebes, para evitar que me arañase al ser montada por él. Luego me desnudé, jugué con el él, le acaricié sus genitales y entonces le apareció el capullo, muy diferente al humano; él me olía y me lamía el chochín dándome gusto y placer, pero yo quería ser penetrada así que me puse a cuatro patas y puse el culo de forma que mi vulva fuese lo más fácilmente accesible . Tulo me montaba, yo notaba su pene erecto que presionaba contra mi vulva ...