La amiga de Elizabeth
Fecha: 13/06/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: kiko, Fuente: CuentoRelatos
Elizabeth era una joven de 19 años, baja de estatura, de pelo corto, tetas pequeñas y un buen culo. Aquel día estaba sola en casa, en su habitación, sentada en la cama, en camiseta y bragas, hablaba por su teléfono móvil con Angélica, una chica que le habían presentado una semana atrás, una chica pelirroja, de estatura mediana, de ojos azules, pecosa, con grandes tetas y tremendo culo. Angélica, con una voz dulce, sensual, melosa, le preguntaba: -... ¿Desde dónde me estás hablando, Liz? -Desde mi casa. -¿Desde qué sitio? -Estoy en cama. -Yo estoy en un banco del jardín del ayuntamiento. Me estoy masturbando. ¿Alguna vez te has masturbado en público? -No. -Debías hacerlo un día. Estar tocándote mientras pasa la gente sin que sepan que lo estás haciendo te pone cachondísima, y cuando pasa una chica guapa. ¡Ummmm! Aún se siente más rico. -No me veo tocándome delante de la gente Elizabeth, se echó boca arriba. Ahora estaba con la cabeza en la almohada, con el teléfono móvil pegado a la oreja y con una mano en la nuca. -A mí me encanta hacerlo. ¿Qué llevas puesto? -Una camiseta y unas braguitas. -¿Se te marcan los pezones en la camiseta? -Marcan. -Te quitaría la camiseta y te comería las tetas. Te comería la boca. Te quitaría las bragas y te comería... Buenas tardes. Elizabeth, le preguntó, extrañada: -¡¿Vas a colgar?! -No, le di las buenas tardes a una chica que trae a un bebé en un cochecito y que se acaba de sentar a mi lado. -¿No decías que te estabas masturbando? -Y estoy ...
... masturbándome. Tengo el plumífero tapando mi mano y mis rodillas. Elizabeth puso el dedo medio de su mano derecha en su clítoris por encima de sus bragas blancas, luego dijo: -Al saber lo que estás haciendo la chica saldría corriendo. -No, está mirando para mi plumífero y ve como se mueve mi mano debajo de él. Ahora coge el sonajero del bebé y le hace unas gracias. Me la follaría. Está muy buena -Estás loca. -¿Nos masturbamos juntas? Elizabeth, sonrió. Siguió tocando el clítoris. -Estás muy loca. -¿Sí o no? Elizabeth apretó el clítoris con el dedo y lo movió de abajo arriba y de arriba abajo. -Estás loquísima -Lo sé, y me gusta estarlo. ¿Sabes lo que me encantaría que me hicieras si estuviese ahí contigo? -Que te comiera la boca. -No. -Que te comiera las tetas. -No. -¿Qué querías que hiciera? -Que te sentaras en mi cara y me dieras el coño a comer. Elizabeth, mojó dos dedos, metió la mano dentro de las bragas y comenzó a masturbar su clítoris. -¿Qué harías con mi coño? -Te lamería el agujero del culo y te lo follaría con mi lengua hasta que tu coño empezase a gotear. Elizabeth, se quitó las bragas, se incorporó, se quitó la camiseta, y se volvió a echar. No llevaba sujetador. Acarició sus pequeñas tetas. Volvió a mojar dos dedos en la boca, los metió en la vagina y se siguió masturbando. -¿Y qué más? -Te follaría el culo con un dedo. Elizabeth, masturbando su coño, humedeció un dedo y lo metió en el culo, Angélica, la sintió gemir, y le preguntó: -¿Te estás masturbando? -Siiiii. ...