-
Confesiones del Padre Arturo: El Campamento 3
Fecha: 16/06/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Padrearturo3, Fuente: SexoSinTabues
Después de tanta demora regresa este Padre y sus niñas. El campamento continuaba y debido a que Sor ******* deseó que yo me encargara de la disciplina de un grupo que hacía mucho desorden por las noches, por lo cual me mandó a intercambiar mi puesto por la noche con otra monja, por lo cual terminé durmiendo en otro lugar lejos de mis niñas. No fue difícil imponer el orden en ese grupo y vigilarlos hasta que se durmieran todos que era lo que se quería. Después de ello tuve que ir a dormir al lugar que le correspondía a la hermana que ahora se encontraba en mi habitación conforme al intercambio dispuesto. Sentía que con esa noche sería suficiente para que esos pequeños mozalbetes entendieran que debían obedecer y no generar desorden lo que me dejaría regresar a mis antiguos aposentos. Con el cansancio sobre mis hombros decido echarme y descansar, no demoro mucho tiempo en conciliar el sueño. Aún me encontraba descansando medio dormido recordando acontecimientos anteriores, como cuándo uno empieza a recordar mientras reflexiona sobre cosas que sucedieron anteriormente buscando que llegue el sueño: [Era un gran día de pascua, la campana sonaba retumbando en los oídos de todos anunciando que la misa estaría por comenzar pronto. Las familias se apresuraban a entrar mientras junto al hermano Félix nos encontrábamos recibiéndolos. Como ya era muy frecuente cada vez que pasaba Sofi junto a su madre yo optaba por irme a un lado para no entrar en contacto directo con ella. Sin embargo ...
... al avanzar unos trechos hacia dentro de la parroquia ya no estaba en el mismo lugar, ahora me dirigía hacia otro lado. Iba por los pasillos, acompañado de una niña muy bonita de cabello rubio. La imagen volvió a disolverse y estaba vez me encontraba frente a esa misma niña sobre una cama, ambos completamente desnudos mientras acariciaba su pequeño cuerpo. Me encontraba encima de ella penetrándola mientras ella se aferraba a la almohada aguantando mis embestidas para finalmente terminar corriéndome dentro de ella. Recuerdo su rostro sonriente luego de nuestra faena. Me sentía feliz, muy feliz de tener a una niña tan hermosa para mí. Pero luego sentí miedo, miedo por lo que me dijo. Lo que hacíamos estaba mal, ambos lo sabíamos ahora, ella lo había descubierto hace poco. Nunca sabré como ya que no me lo quiso decir. Ella dijo que no le importaba, que le gustaba aquello que la hacía sentirse tan bien. Mi dicha regreso entonces. Sin embargo la imagen volvió a disolverse y esta vez estaba en un aula de la parroquia frente a otra persona. Observo mi cuerpo pensando estar desnudo pero para mi sorpresa andaba vestido. Ahora hablaba con Sara que me decía cosas que no pude acordarme después. Pero recordaba las palabras… Romina… algo terrible que había pasado… un viaje… ella con el rostro de tristeza… Luego sentí mi cuerpo paralizado y caer por un abismo mientras veía imágenes borrosas a mi alrededor. ] Parálisis de sueño es su nombre y fue lo que experimentaba al despertarme. Volvía ...