Depilación incestuosa
Fecha: 16/06/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: cadeanvi, Fuente: CuentoRelatos
Me llamo Rubén, tengo 46 años, estoy divorciado y vivimos juntos mi madre y yo. Todo comenzó en el mes de Junio. Se acercaba el verano y decidí depilarme ya que aunque no soy muy velludo, no me gusta tener demasiado vello corporal. Decidí recortarme el vello con una máquina multiusos que vale para todo (pelo, barba y vello corporal). Después de darme una ducha, ya en mi habitación, puse una toalla en el suelo para recoger los pelos. Yo tenía puesto solamente el bóxer, empecé recortando por el pecho y abdomen. El sonido de la maquinilla llamó la atención de mi madre que enseguida se persono mi cuarto. Mi madre es una mujer de 69 años, viuda, con un hermoso culo y unas grandes tetas algo caídas para su edad, pero conservan algo de firmeza lo que me hace desearla sexualmente. Es muy atractiva, a mí me excita mucho cuando la veo en camisón por casa, hasta me hago pajas pensando en ella. *Rubén!, ¿qué estás haciendo hijo? *Depilándome mami, se acerca el verano y no quiero tener demasiados pelos. *Pues me parece bien, así estarás mucho más atractivo para las mujeres. ¿Y cómo lo vas hacer en la espalda y la parte de atrás de las piernas? *Pues la verdad mami, tenía pensado pedírtelo a ti si no te importa. *¿Por qué me va a importar?, me voy a duchar y vengo ayudarte. Yo continúe con el frontal de las piernas de abajo hacia arriba, llegó un momento que el bóxer me impedía recortar las inglés y me lo quité. Sentado en la cama empecé por una parte recortando la ingle y continúe con los ...
... testículos. La vibración de la maquinilla en mis huevos empezó a producirme un gustillo que hizo que mi polla empezara a ponerse morcillona. Estaba tan concentrado en la tarea que no me di cuenta que mi madre había salido de la ducha y se dirigía hacia mi cuarto que tenía la puerta abierta. Mi madre entró y me vio abierto de piernas agarrándome la polla medio erecta con una mano y la maquinilla en la otra sobre mis huevos. *¡Hijoo! pensé que no estarías desnudo, la puerta estaba abierta y entré, no esperaba verte así con el pene erecto y todo al aire. *Ni yo que me vieras mami, lo siento. Yo estaba cortado por esa situación, había apartado las manos de mis genitales dejándolos a la vista de mi madre que no dejaba de mirarlos. La forma de mirar de mi madre empezaba a excitarme haciendo que mi polla palpitara a medida que se ponía más dura. Yo también le miraba las tetas y sus oscuros pezones que se le transparentaban en el camisón de lo cual se dio cuenta. Mi madre no dijo nada más, se dirigió hacia mí sin apartar la vista de mi erecta polla. *Ponte de pie que te ayudo con la parte de atrás, yo me siento en la cama para estar más cómoda. Yo me puse en pie un poco ladeado hacia mi madre con mis genitales a la altura de su cara, quería que viera mi dura polla desde otro punto de vista. Seguí su mirada, me miró la polla erecta y comenzó por mi espalda continuando con mis piernas, su mano libre se apoyaba en mi culo mientras la maquinilla llegaba hasta mis glúteos. Yo me abrí más ...