Hay que dejar vivir a otros. - Relatos Eróticos

Hay que dejar vivir a otros.

Tengo veintinueve años y ella, mi esposa, veinticinco años de edad. LLevamos solo cinco años de casados y todo a un principio fue de lo mejor en lo que se refiere la intimidad. De paso les confieso que soy muy dotado donde el circulo de mis amigos lo saben. Carmencita, mi esposa a puras puras medio me la aguanta, pero trato de no lastimarla que despues de todo reconozco que no es un buen polvo por la incomodidad de mi parte (lo dotado). Hoy a mis veintinueve años de edad no sé, pero de repente la pija no me responde como al principio cuando nos casabamos con Carmencita...la tengo muerta (la pija). Mi esposa continua caliente y yo me he convertido el del problema en la intimidad mas sin embargo ella me comprende. Me encontraba en un parque presenciando de un juego de futbol cuando me encontre a un viejo amigo de Carmencita que fueron amigos de la banda de guerra del colegio. Su nombre es Andres. Andres tambien es de la misma edad que Carmencita. A los pocos dias lleve a Andres como sorpresa para Carmencita y ella no lo podia creer. Me separe de ellos mientras yo miraba la television en la sala y pensaba en mi problema de que estaba fallando mucho en el sexo para con Carmencita. A veces miraba a Andres y notaba como miraba a Carmencita, con deseos de decir mas. Yo sabia un poco de Andres cuando pertencia a la banda de guerra del colegio, que era un estudiente muy apetecido entre las colegiantes y que les ...

... bajaba el calzon a los poco dias de salir con él. Deje que Carmecnita y Andres reencontraran aquella vieja amistad y dejaba entender que se la estaba ofreciendo a él con tal de ver alegre a Carmencita. Comence a llegar a la casa tarde y Andres estaba ahi con Carmencita. Comence a dejarlos solos para ver si metian manos los dos hasta que un dia jugue diferente y llegue temprano por la tarde a casa y al abrir la puerta de la casa escuhe la regadera del baño. Me acerque con cuidado a escuchar lo que sucedia en su interior y ya escuche a Carmencita gemir diciendo lo rico que sentia con Andres. Me quede ahi hasta esuchar cuando Cermencita se corria. Cerraron el grifo del agua y escuchaba el "Plap,plap,plap" del cuerpo de los dos cuando Andres buscaba correrse en Carmencita. Finamente Andres se corria en Carmencita y yo con cuidado volvia a salir de la casa. Una hora mas tarde yo regresaba a la casa y encontraba a Carmencita de los mas viva, alegre que me cocinaba de lo mas rico. Esa noche Carmencita dormia de lo mejor. Hice el intento de hacerl el amor con ella para ver su reaccion y me decia "Ay no! dejame dormir que tengo mucho sueño". Me di cuenta que estaba muy satisfecha de lo que le habian hecho por la tarde del dia. Hoy Andres pasa mas de su tiempo en mi casa y yo solo espero que me digan que me vaya de la casa. Andres se la come todita hasta dejar todos los huesos chupaditos de mi querida Carmencita.