Mi padre, su amigo y después yo - Relatos Eróticos

Mi padre, su amigo y después yo

Esto que me paso, jamás en la vida imagine que me pasara. Esto que me paso, que jamás pensé que me pase, me marco de por vida. Mi padre es un hombre viril, atlético, hace mucho deporte, un macho en toda regla. Cuando voy por la calle con él, veo como las mujeres se dan vuelta para mirarlo, y yo me sentía orgulloso de eso, mi madre lo cela hasta casi ahogarlo. Mi padre se llama José Luis, tiene 48 años, y como dije, un hombre que atrae las miradas de las mujeres. En el gimnasio, mi padre conoció a Alvaro, otro chico, bastante mas joven que él, pero con un cuerpo tremendo, se hablaban por teléfono, iban juntos siempre al gimnasio, Álvaro lo venía a buscar en su coche y se iban, se notaba que se llevaban muy bien. Mi madre trabaja en una oficina de las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde, y yo con mis estudios y mis cosas, no estoy casi nunca en casa, hasta que una tarde, mas siendo medio día, llego a casa, y como siempre todo en silencio, pensé que no había nadie, y cuando voy yendo a mi dormitorio, paso por la puerta del dormitorio de mis padres, la puerta estaba mal cerrada y oigo un gemido tenue, me detuve, escuche mejor y si, oigo otro vez otro gemido, me asome con mucho sigilo, pensando que mi padre había traído una amiga a casa o que podía estar con mi madre, pero lo que vi, me dejo paralizado, estaba mi padre, acostado en medio de la cama, desnudo, con sus piernas en alto y bien abiertas y a Álvaro, metiendo su polla en el culo de mi padre, el que gemía era mi padre ...

... a medida que la polla de su amigo se iba metiendo en su culo, "despacio, despacio, no olvides que me estas rompiendo el culo", escucho decir a mi padre, a medida que su amigo le metía toda la polla en su culo, cuando escucho el gemido de placer de Alvaro y de mi padre al haber echo que la polla haya entrado toda en su culo, me fui, avergonzado, desilusionado, me metí en mi dormitorio, pero no dejaba de escuchar los gemidos de mi padre a medida que lo estaban follando, me fui a la calle, no soportaba imaginar a mi padre como lo estaban follando. Cuando regrese, ya había llegado mi madre, yo no lo podía ni mirar, los salude y me fui a mi habitación. Al otro día, vuelvo mas o menos a la misma hora, yo pensé que mi padre creía que era una hora segura para venir con su amigo y entro en silencio, ya preparado, veo la puerta completamente cerrada de su habitación, y pongo la oreja para escuchar, y nada, hasta que escucho la puerta de entrada y eran los dos, mi padre se quedo mudo al verme y su amigo no sabía que hacer, se despidió y se fue, "Alejandro, que haces en casa a esta hora?", solo atino a decirme nervioso, "que pasa que se fue tu amigo?", le dije, mirando su cara que se estaba poniendo cada vez mas roja, yo no sabía que hacer, que decir, solo nos mirábamos, se notaba la tensión. Mi padre simplemente se sentó en el sillón del salón, "tengo que confesarte algo, soy gay", me dijo, bajando sus ojos al suelo, "Alvaro es mi amante", me termino de decir, completamente derrumbado. ...