Conociendo a mis compañeros de trabajo (1)
Fecha: 17/06/2018,
Categorías:
Confesiones
Hetero
Autor: Muñequita sexy, Fuente: CuentoRelatos
Me atraía su voz muy sexy, es extrovertido y muy divertido, un tanto loco, ya era nuestra tercer cita e íbamos caminando por una calle solitaria y un tanto oscura para ir del restaurant al auto, me tomó de la mano y me detuvo, se puso frente a mí, me tomó por la cintura y me besó, tenía unos labios carnosos y me besaba muy sensual, suave y lento pero con ese beso me hacía sentir su deseo, nuestros cuerpos se fueron acercando al punto que mis senos ya estaban pegados a su pecho, sus manos seguían en mi cintura pero pegándome a su cuerpo y pude sentir como su verga iba creciendo y mi mente estaba totalmente concentrada en sentir ese pedazo de carne y comérmelo era el próximo paso, pero actúe como inocente palomita y lo dejé creer que él era el que lo pediría pero no sería esa noche, ya que no tenía mucho en esa empresa ni quería darme tanta fama tan rápido baja. Más tarde esa noche ya estando en mi departamento él me envió un mensaje que decía lo siguiente: Pasé una noche genial a tu lado, me encantó besarte no puedo dejar de pensar en ello, encendiste mi pasión, espero no se haya notado mucho. Yo le respondí: si lo noté, yo estaba igual que tú, esperó pronto se repita pero por hoy ya me dormiré, gracias por tan agradable noche te veo mañana. Y así lo dejé por esa noche, al siguiente día como él era del equipo de supervisores, me tuvo casi todo el día haciendo otras cosas para poder estar cerca de mí, pero no podíamos tocar el tema pues todo el tiempo estábamos rodeados de ...
... personas y así pasaron varios días y los mensajes de texto cada vez más reveladores y atrevidos, hasta que se atrevió a decir: Me gustaría conocer ese lado que no conozco de ti, me gustaría pasar una noche contigo. A lo que yo respondí: estaría rico poder conocernos de esa manera. Nos quedamos de ver el fin de semana, yo me arreglé con un vestidito corto azul y unas zapatillas en color beige, debajo una tanga y brassiere blanco de encaje, mi cabello lo sujete con una ligera coleta. Entramos al motel y era una habitación bonita, un tanto amplia y como era de noche estaba iluminada a media luz, perfecto para el momento, entramos y nos tomamos nuestro tiempo, puso música, yo deje mi bolso y me arreglé otro poco, me acerque a él bailando sensualmente al ritmo de la música que había puesto y con un abrazo y un beso empezó una gran tiempo. Nuestros cuerpos estaban unidos moviéndose al ritmo de la música, movimientos lentos y con cada movimiento mi excitación iba en aumento, sus manos recorrían mi cuerpo, sus labios subían y bajaban por mi cuello, mis manos ya se habían abierto paso entre su camisa y su pecho, noté que tenía tatuajes en el pecho y me aleje unos centímetros para verlos y con una sonrisa perversa y un ligero empujón lo arrojé sobre la cama, subí a la cama sobre el que permaneció acostado y comencé a besarlo, mis manos recorrían su pecho y sus brazos y lo arañaba con mis uñas ejerciendo una ligera presión, ahora eran mis labios los que recorrían su piel, el, permanecía ...