Cierro mis ojos o El aniversario de 50 años
Fecha: 18/06/2018,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... propia mi pene busco el contacto con el pubis de mi hermana, el glande recibió de inmediato el bautizo de la humedad que ella producía, temblé yo y tembló ella, nos sacudíamos al unísono a pesar de que el contacto era solo superficial entre mi glande y su clítoris, ella levanto una pierna, con mi mano derecha la apreté y con la izquierda deslice mi erección entre sus labios, tocaba de su clítoris hasta la parte más baja de su ranura, la humedad ya llegaba al tronco de mi herramienta y con un suave movimiento de mis caderas la penetre. Mi hermana soltó un gemido que de tan breve pareció un suspiro, con sus brazos sujetos a mi cuello me beso, nos besamos con ansia y frenesí al mismo tiempo que mis movimientos de atrás para adelante hacían cada momento más profunda la penetración, para evitar derramarme dentro lo saque. El homenaje a la pasión y al amor se derramo entre las piernas de mi hermana y en el suelo, yo no podía respirar de la agitación tan grande que tenía, mi hermana a la que casi se le doblan las piernas camino a sentarse en la cama de nuestra prima, levantaba su cabeza como mirando al cielo, su cuerpo aún se sacudía en temblores, me senté a su lado y la abrace, yo seguía desnudo y ella vestida con su camisón, empecé a besar su cuello y sus orejas, quería yo bajar por su cuerpo y besar sus senos, no pude hacerlo pues me lo impidió. –Por hoy es más que suficiente dijo al tiempo que se ponía de pie y camino a su cama, -Buenas noches mi amor, que descanses, ...
... gracias por hacerme feliz. No supe que contestar, la seguí y ayude a cubrirla con sus cobijas, creo que ya dormía cuando bese su frente, fui a mi cama y con los dedos comencé a juntar la humedad que aun mojaba mi herramienta, antes de limpiarme con mi toalla de manos lleve mis dedos a la boca para llenarme del sabor de mi hermana, cuando no había más sabor empecé a llorar, mis ojos expresaban así lo maravilloso de la experiencia. No puedo decir que lo repetíamos diariamente como cuando nos masturbábamos, ahora solo lo hacíamos cuando la prima no venía a dormir a casa por un paseo o por alguna fiesta, siempre lo hacíamos de pie y ella siempre con su camisón puesto, de que lo disfrutábamos no existe duda, varias ocasiones fueron donde ella apagaba la luz para la Virgen y solo así, accedía a nuestro contacto, los meses fueron pasando y se comenzaron a planear los festejos por sus quince años, con tantas actividades y yo a punto de entrar a la Universidad, no nos veíamos en todo el día, yo llegaba como siempre a besarla o acariciarla toda vez que la puerta del cuarto de nuestros padres se cerraba, hasta que un día, solo me permitió un beso y me dijo -estoy saliendo con un muchacho y creo que le debo una oportunidad y algo de fidelidad. No supe que contestar y solo volví a besarla, nuestro beso fue ardiente, cargado de pasión como cuando la penetraba, me percate de un sollozo y sus ojos se humedecieron, regrese a mi cama y no pude dormir. Quería saber quién era el hombre que había ...