1. Más Turbaciones


    Fecha: 29/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Historia dividida en tres momentos cronológicos. Cuando era pequeño, adolescente, y en la actualidad Voy a contar una historia que me está pasando ahora mismo, pero que tiene unos antecedentes varios años atrás. Ahora mismo, mi sobrina me hace pajas, pero eso lo contaré al final. Y es que, al leer varios relatos, he decidido contar algunas cosas que me han pasado, y que me están ocurriendo en el presente. Y es que, ironías de la vida, mi sobrina me hace pajas ahora, y hace unos quince años, yo se las hacía a su padre, mi hermano. Sí: contaba yo con unos 10 años, y mi hermano tendría 16, pues me saca 6 años. No voy a detenerme mucho en los preliminares; el caso es que, con los descubrimientos del sexo en la infancia y la adolescencia, nos enseñamos nuestros penes, pero mi hermano en plan sexual. Yo le agarraba la polla, que se le ponía dura, cosa que a mi me asombraba mucho porque no había visto cosa igual. Es de suponer que a todos los que me leen ahora se acordarán de cuando fueron pequeños (da igual niño o niña) y vieron alguna polla erecta. A mi me parecía una cosa impresionante. Se trataba de juegos de paso de edad, más sexuales para mi hermano, que se lo pasaba muy bien mientras yo agarraba su polla y subía y bajaba mi mano, pero también excitantes para mi, que descubría un mundo nuevo. Ahora, con la edad (tengo 25 años), podría pensar que relacionarse con el sexo en la infancia y adolescencia, aunque sean unas masturbaciones inofensivas, te va a dar menos vergüenza en ...
    ... el futuro, como veo que me pasó a mi. Tras unos meses donde yo pajeaba a mi hermano, y no me parecía mal, ni me obligaba, al contrario (meses de verano, donde no se tiene nada que hacer), en años sucesivos ya ni me ofrecía su polla ni yo decía nada. El estaba en sus cosas del instituto, en deportes, con chicas…, y aquel verano de pajas que le hacía pasó al recuerdo, y sigo recordándolo. Pero…, esa “desvergüenza” me la pegó a mi, pues en clase, junto a otros chicos “desvergonzados” nos hacíamos pajas en el aula. Ahora pienso que estábamos muy salidos y muy locos. Solo con unos 12 o 13 años, no recuerdo, pero me juntaba con un grupito de amigos, y nos pajeábamos, ¡incluso en el aula!. Cuando había clase de tutoría o de algún trabajo en equipo, con las voces de los chicos en cada grupo haciendo sus trabajos, yo con otros estábamos al final de clase, nos poníamos un libro delante, para que no nos viera el profesor, sacábamos la polla, y nos pajeábamos, jaja. Hasta que llegó un día: en una clase de tutoría, donde el profesor nos dejaba que estudiásemos porque teníamos una semana de exámenes, yo con otros amigos al final de clase, teníamos la polla al aire y nos pajeábamos…, pero en un momento miré al profesor que estaba sentado leyendo algo, y se nos cruzaron las miradas. Me quedé helado, porque me di cuenta que estaba viendo lo que hacíamos (cosa natural, pero que parecía que no queríamos entender). Me quedé parado, con la polla tiesa, pero dejé de pajearme en ese momento. Intenté ...
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