1. Las mellisas (Una historia real, un poco novelada por mi)


    Fecha: 29/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... aumento del fluido de su vulva, me lleno la boca y su sabor era maravilloso, me deleité lamiendo hasta la última gota, buscando con la lengua hasta en el interior de su vagina, los últimos residuos de ese nectar de los dioses y ahora mio. Luego subí acariciando la seda del body, succioné sus senos, nos besamos con mucha pasión y puse el glande en la entrada de su vagina, levantó bruscamente el pubis y la penetré hasta la mitad, un empujón mio y esa estrecha vagina recibió completamente mi polla, era la vaina justa para mi sable, comenzamos a movernos, a darnos todo el placer del mundo, me decía – Mi macho... mi amor... así mi vida... me haces tan feliz... más amor... maaaassss... maaaaaasssssss, ahhhh... ahhhhhhh... yaaaaa... yaaa... Te amo, te amo Paco mio – Sentí que el cuerpo se me cargaba de una energía nueva y me lanzaba en el mayor orgasmo de mi vida, le dije sin querer – Te amo Cinthia... te amooooo... amooooooorrr... – Acabé como loco, le vacié muchísima leche, y pese a eso la polla no cedió ni un segundo, así que volví al mete y saca, ella se confió a varios orgasmos, los mios fueron dos más, cuando pensé que era hora de asearnos un poco, ambos habiamos lubricado demasiado y la cama se sentía mojada, me levanté y vi su maravillosa vulva, llena de fluidos y de semen, que le salia de la vagina a las sabanas, me miró a los ojos con mucho amor y dijo – Me llamaste Cinthia ¿Porqué? – Repliqué – Perdona Paula, es que estoy enamorado de Cinthia y estar contigo fue como ...
    ... estar con ella – Peguntó – Si yo fuera Cinthia ¿Me amarías igual que ahora? – Dije – Sin dudas, pero vamos al baño – Ella me pidió – Ve tu primero, ahora voy yo – Me fui a la ducha y me lavé muy bién, ella pasó a su pieza y volvió envuelta en una bata delgada, que resaltaba aún más su figura, me pidió – Vete a mi cama porque la tuya está fatal, ya saqué las sábanas, pero mojamos hasta el colchón – Me sequé muy bién y me fui a la cama, antes de salir del baño la vi en la ducha, estaba de espaldas y su figura me hizo empalmar de nuevo, pero me fui a su pieza, prendí todas las luces, porque quería verla bién, cada milimetro de su cuerpo, lo acariciaría con mi boca y la lengua. Entró a la pieza, nuevamente enfundada en la bata, me preguntó – ¿Te gustaría que fuera Cinthia? ¿La follarías igual? – No dudé y le dije – Por favor creeme, a ella la amo, la amo con locura, es verdad que estoy contigo y perdóname pero pienso en ella, follo con ella... – Me hizo una seña que me callara y se sacó la bata, completamente desnuda, adelantó el pubis y vi la cicatriz blanca de su vientre, Paula no tenía hijos y luego me mostró la cien derecha, el lunar había desaparecido. Me levanté de un salto y la abracé y besé como loco – Cinthia mi amor, mi vida, eres tu, como te amo, como te amo reina de mi vida – Ella me calló con sus labios y un beso de amor increible nos llevó derecho a la cama. Esta vez abrió sus piernas y mi polla entró por la única vagina que me podía hacer completamente feliz, mientras ...