Mi noche con aquel policía!...
Fecha: 23/06/2018,
Categorías:
Anal
Transexuales
Autor: Zweetheels, Fuente: xHamster
... -¿Qué dices colega?-, el otro oficial, aún confundido, no dijo nada; -¡Pues usted dice como nos arreglamos!-, dijo el Sargento; aquellas palabras fueron como música para mis oídos, así que de mi bolso saqué el dinero que llevaba y ofrecérselo, al verlo, me dijo. –¡Nooo, como cree! ¡Con eso no alcanza!, ¿Verdad compañero?, rásquele más, si no ¡Vamos a tener que llevárnosla!-, pero le aclaré que era todo lo que tenía, -Pueees…. si no tiene más, ¡Tenemos que ver la forma de cobrarnos!, ¿No es cierto colega?-, tras decir eso, aquel oficial aún encuclillado, comenzó a desabrochar su pantalón, aquel silencio fue interrumpido por el sonido de su bragueta, pude vislumbrar entre aquella penumbra, un alargado y grueso bulto que le colgaba por la entrepierna, entre tanto el oficial más joven al ver aquello, quiso mantenerse al margen, se alejó unos metros de la patrulla como para montar vigilancia; - Vamos, ¡Agárrala!-, dijo el Sargento, -Esto puede quedar solo entre nosotros, ¿O quieres que más personas se enteren en la oficina del Juez?-, agregó; con mi mano, temblando de nerviosismo, me atreví a tomar aquel bulto, el cual se encontraba extremadamente caliente, al hacerlo, el policía se estremeció; era tan grueso aquel miembro que no podía rodearlo del todo con mi mano y sin decir más, comencé a acariciarlo, enseguida aquel falo empezó a ponerse duro, erigiéndose descomunalmente, con la tenue luz del habitáculo de la patrulla pude ver como en la punta de aquella verga empezaban a ...
... surgir unas espesas gotas de líquido seminal, así que continué con aquellas rítmicas caricias esperando que todo aquello terminara pronto; sin embargo, aquel hombre me detuvo, me tomó por la cintura tratando de voltearme, quise resistirme, pero terminó por girarme y ponerme de rodillas sobre el asiento, dejando a su disposición m trasero, lentamente me levantó el vestido, develando la transparencia y el encaje de mis pantaletas, de momento pareció conformarse con ese panorama, pero tras unos segundos, pude sentir como me besó entre la ranura de mis nalgas, aquello cimbró mi cuerpo, invadiendo todo mi ser de una inquietante sensación, una mezcla de miedo pero al mismo tiempo, un sutil cosquilleo en mi estómago que me embargaba de emoción; enseguida me bajó las bragas, pudiendo sentir como el viento frío de la noche acariciaba mis nalgas, con sus pulgares se abrió paso, dejando a la vista el orificio de mi año, sin mayor recato intentó montarse sobre de mí, yo, le decía que me soltara, pero él me cuchicheaba al oído, - Sí a ti te gusta cómo te ves, ¡A mí también!, te ves como toda una mujercita, así que te voy a convertir en una de a de veras!-, en ese momento, sentí como algo duro y caliente se estrellaba una y otra vez con mi ano; entre tanto, él se deleitaba besándome el cuello, con sus manos acariciaba mi pecho, mis caderas y mis muslos, excitándolo aún más al sentir la suavidad de mis medias; yo me encontraba extremadamente confundida, mi mente parecía un torbellino, pues a ...