1. La Escalera


    Fecha: 24/06/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... la edad... a pesar de eso, sentía cómo los hombres la miraban deseosos por la calle. El saber que la miraba hizo que sus pezones se levantaran aun más. Esa turbación la hizo sentirse completamente desnuda... La dejó así hasta que la tela fue cayendo suavemente hasta volver a cubrir sus pechos... Luego vinieron los juegos ... Un suave pañuelo de seda fue subiendo por sus piernas... por dentro de su muslos... La sacó de nuevo los pechos y los acarició con él mientras mimaba sus pezones y mordisqueaba el lóbulo de su oreja haciéndola estremecer... Un plumero con sus miles de hilos rozando sus pechos la puso la carne de gallina... Cuando se internó entre sus piernas rozando el sexo, aún oculto tras sus braguitas, miles de cosquillas hicieron temblar sus carnes... Creyó no poder resistirlo... La fue tocando con diferentes objetos por todo su cuerpo hasta que por fin, las manos la bajaron muy despacio las bragas hasta detenerse debajo de las rodillas... Fue sintiendo la presión del elástico de las braguitas casi centímetro a centímetro sobre su piel... Fue sintiendo centímetro a centímetro su desnudez.... Hasta que se detuvo del todo... Con su sexo, expuesto y por fin despojado de su cobijo, se sintió doblegada a sus caprichos... Recogió su camiseta desnudando toda su espalda. Por el sonido de sus pasos supo que se alejaba... Podía ver tranquilamente su culo, disfrutar de su imagen... ¿Qué pensaría al vela así?... El plumero con sus mil hilillos volvió a bajar desde su espalda, ...
    ... deteniéndose unos instantes en sus nalgas, hasta llegar finalmente a sus pies... De nuevo un excitante escalofrío la recorrió... Los dedos apretaron suavemente uno de sus erectos pezones... Ahora la contemplaría por delante... El mango del plumero se internó entre sus piernas... De atrás hacia delante recorrió su vagina separando sus labios... No la tocó más... Escuchó el ruido de un encendedor... Una fuerte calada y el humo estrellándose en sus pechos... Seguramente sus ojos estarían recorriéndola entera... Sus miradas juzgarían sus formidables pechos... examinarían con detalle su cuerpo... Estudiarían sus secretas vergüenzas de mujer... Ahora sí presumiría de haberla visto absolutamente desnuda... podría describirla delante de cualquier hombre.... La incomodó un poco su silencio... Era indudable que la estaba mirando... seguramente sus ojos estuvieran clavados en su sexo... De repente, la aspereza del cepillo redondo de púas recorrió su cuerpo... Bajó rodando por su espalda... se movió atrevido sobre sus nalgas para bajar y subir mil veces por sus piernas... Se internó audaz en el interior de sus muslos... Sus púas metálicas se clavaron ligeramente en la base de sus senos... Sus tenues arañazos la sobrecogieron... Sobre todo cuando peinaron el vello de su pubis... Luego fue el frío metal del abrecartas el que tensó aún más sus sensibles pezones... La esponjilla del maquillaje acarició rostro... Todos los objetos que caían en sus manos servían para deslizarse sobre su piel ...
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