Mi debut sexual - Relatos Eróticos

Mi debut sexual

Mi debut sexual fue con la persona que menos había pensado. Hola a todos, esto que me paso, fue con la persona que nunca en mi vida me hubiera imaginado, con mi tía Carmela, la hermana de mi madre, una mujer casada, madre de dos hijas, una mujer muy religiosa, siempre pronta para criticar lo que los demás hacían, y bueno, de sexo, ni hablar, se horrorizaba. En esa época yo tenía 14 años y mi tía Carmela 55, vivimos en España desde hace varios años, somos colombianos, mis padres tienen su negocio propio y nos va bastante bien. Mi tía es la hermana mayor y sus hijas están casadas en santo matrimonio, como dice ella. En ese verano, mis padres alquilaron una casa grande que estaba en un pueblo del interior, con su barbacoa, su piscina, todas las comodidades e invitaron a mis tíos y sus hijas con sus maridos y así nos fuimos a pasar unas buenas vacaciones. En la piscina la única que se bañaba casi vestida era mi tía, ya que siempre decía que era impúdico mostrar el cuerpo, pero como ya la conocemos, nadie le daba importancia, todos nos bañamos con nuestras mayas de baño, ella no bebe nada de alcohol, ya que dice que eso es pecado, mas que nada es una plasta. Cuando se repartieron las habitaciones, a mi me toco el altillo, la parte de arriba del todo, pero a mi eso no me importo, ya que dormía solo y me hacía mis buenas pajas escuchando como cogían mis primas, ya que sus dormitorios estaban debajo de donde yo estaba. Una noche, en que estaba cogiendo y gritando como loca una de ...

... mis primas, yo estaba acariciando mi verga pero escucho un ruido extraño, algo que no era normal, muy despacio baje las escaleras y en la penumbra vi una silueta, cuando se me acostumbraron los ojos a la penumbra, vi que era mi tía Carmela, pegando la oreja a la puerta de la habitación de mi prima, pero también vi que sus calzones estaban bajos hasta sus rodillas y tenía la mano dentro del camisón que usa para dormir, yo me quedé de piedra, mi tía Carmela, la puritana, se estaba haciendo una paja escuchando como cogía su hija, notaba en la penumbra como temblaba, como se llevaba una mano a su boca para que nadie escuche sus gemidos, mientras su otra mano seguía debajo de su camisón, no me acuerdo como fue, pero recuerdo que mi tía voltea la cara hacia donde estaba yo, dándose cuenta que la estaba viendo mientras se hacía la paja, quedamos duros los dos, no sabíamos que hacer, mi tía se saco la mano de debajo del camisón y se subió su calzón lo mas rápido que pudo, yendo a su habitación sin decir nada, yo me quedé como hipnotizado con lo que había visto. Al otro día la cosa paso como si nada, ni ella ni yo dijimos nada, pero se sentía que había una tensión entre nosotros. Yo todas las noches espiaba haber si mi tía volvía a escuchar a sus hijas coger, pero nada. Terminaron las vacaciones y nos fuimos casi todos, menos mi tía, una de mis primas y su marido, habían alquilado la casa por quince días mas y me dijeron que me quede con ellos. Una tarde en que yo estaba en la piscina, ...