1. La amiga de mi hija


    Fecha: 25/06/2018, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Dinamujermadura, Fuente: CuentoRelatos

    ... alcoba se desnudaran y darle la sorpresa que le tenía preparada. Llego la noche y muy puntual Samanta me timbra en la puerta yo me había puesto una trusa, negra trasparente sin ropa interior le abrí y al verme quedo como en shock, entro y al cerrar la puerta le agarre la quijada y besándola en la boca la abrase contra mi cuerpo – hola muñeca hermosa. – Doña Diana como estas. - Haber preciosa dime si quieras mami o mi amor como quieras decirme, pero que es eso de doña, no, no. Volví a besarla metiendo mi lengua en su boca agarre sus manos y me las puse en mis tetas. Luego me la lleve para el tercer piso a mi habitación, en donde intente volverla a besar pero ella se me escabullía mirando mi cuarto – Me encanta este cuarto y así lo quiero para mi, y ¿Elias Va a venir? - Hummm no mi vida él se tuvo que ir para su pueblo a donde su mujercita – ha pero tú me dijiste que iba a venir – no mi vida yo no te dije eso. Y acercándome y acariciándole el cabello la abrace colocándome de lado derecho para acercarnos a la cama – ¿Te gusto Elías no es cierto? - la verdad si es muy apuesto. – aja si señora es divino ¿y dime qué tal te pareció su verga? Me miro abriendo sus ojos no se esperaba que le preguntara eso. – hay doña diana ¿qué es esa pregunta? - ¡Haa y dale con el doña no! No una pregunta normal entre mujeres, no te parece. Se puso colorada – ¿te gusto cierto? ¿Te gusto verme a mí cuando nos espiaban en mi cuarto? Se me quedo callada y luego respondió – Diana yo creo que mejor me ...
    ... voy vine porque usted me dijo que Elías iba a estar. – Ha mi niña y ¿querías estar con él no? Bueno eso me responde la pregunta si te gusto Elías, que bien pequeña. Pero espera para que te vas, relájate cero nervios. – es que me acorde que tengo que hacer una vuelta de mi mama. – A no te preocupes si quieres después yo te llevo hacemos la vuelta y te dejo en tu casa, te parece. Tenía una hora para convencerla antes que mis amigos llegaran y meterla en mi cama. – te confieso que yo he pensado mucho en ti desde anoche no te he podido pensar en otra cosa. Y sentándola en el borde de la cama me le pare enfrente acariciándole el cabello y la cara le tome sus manos y me las coloque en mi cintura. Las poso un rato breve y volvió a soltarme. Me agache para besarla, pero retiraba su cara y intento levantarse sin lograrlo ya que la tenia atrapada. – vamos preciosa déjame desabotonarte la camisa quiero ver tus pechos. Y incorporándome un poco yo me quite la parte de arriba de mi trusa, dejando mis tetas al aire, ella me miraba más no lograba interpretarla si quería o no. Tenía la duda, pero eso no fue impedimento para seguir en mi accionar, la deje que se levantara para poder agarrarla por la espalda y acostándola sobre la cama me le monte encima seguía quitándole la blusa y su sostén dejándole sus tetas a mi disposición ella intentaba levantarse pero sus esfuerzos eran en vano. – Hay señora no déjeme ir si, por favor suélteme. Conmigo encima no lo iba a lograr le comencé a besar sus ...