Le conseguí una mujer a mi hermana
Fecha: 26/06/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Mara, Fuente: CuentoRelatos
... Porque somos suaves, bonitas, más limpias y no sé, me gustan. Tú de verdad pareces una mujer ¿Cómo le haces? Tomo hormonas femeninas y bloqueo las masculinas ¿Cómo aprendiste? Con libros de mamá, ahí aprendí, sé que me puedo dañar pero la verdad es que no me importa, prefiero morirme ahorita como mujer a vivir 100 años como hombre ¿Caro… has estado con una mujer? No, aun no pero quisiera estar con una. Así seguimos platicando por dos horas Carolina me pareció una chica inteligente y sensible, que difícilmente sus padres la iban a poder comprender, qué pena por ella, porque ella tenía muy claro lo que quería, su orientación sexual y todo. Nos despedimos abrazándonos y quedamos de vernos pronto. A los pocos días le platiqué a Lora acerca de esta chica y Lora me sorprendió con su consejo: Tráela a casa y me acuesto con ella ¿Segura? ¡Sí, quiero probar un bizcochito y qué mejor que el de Caro! la conocí en la escuela, es muy mona y me atrae la idea de pasar un rato con ella ¿Te apuntas pinche Mara? Pues solo si ella quiere. Así al otro día busqué a mi nueva amiguita en la escuela y le expliqué que Lora quería estar con ella. Se ruborizó pero aceptó. Lo haríamos en la tarde. Caro llegó a las 3 de la tarde a casa, nos saludamos y entró, la dejé a solas con Lora en el cuarto de las dos y me fui a darle de comer al BB de ...
... Lora. Mi sobrinito se durmió y no resistí la tentación de mirar por la ventana lo que estaban haciendo, me asomé, Lora estaba con las piernotas bien abiertas y Carolina atascada en la vagina de mi hermana, la chupaba a conciencia. Me calenté de ver a esas dos mujeres hermosas disfrutarse la almeja con tanto placer ¡Qué envidia! ¡Pinche pene cómo quisiera que te volvieras una almeja como la de ellas para gozar como mujer! Lora se percató de que las estaba espiando y me hizo una seña con la mano para que entrara, le dijo algo al oído a Carolina y ella aceptó meneando la cabeza. Entré al cuarto, Lora me haló hacia su cabeza, puso la misma encima de mis rodillas y se dedicó a gozar la muy puta, luego de un rato, la que se acostó en mis piernas fue Caro… mientras Lora le mamaba la virginal papaya, los jugos eran evidentes, salían líquidos lubricantes de esa papaya al por mayor. Yo me extasié mirando la hermosa carita de Caro mientras le acariciaba el pelo u las mejillas, me agaché a besarla en la boca y ella me correspondió. Se vino con suaves gemidos de mujer… fue algo muy hermoso, Lora aprovechó para meterle dos dedos hasta el fondo, el cuerpo de Caro se arqueó enterrándome su cabeza en las piernas, giró la cabeza al lado derecho y abrió los ojos muy cerca de los míos ¡Que experiencia lésbica tan hermosa, nunca la olvidaré!