Una gran experiencia
Fecha: 26/06/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Era una señora, de no menos de 55 años, pero sin duda alguna era una mujer grandiosa para los que gustan de mujeres carnudas y maduras. Su rostro y su pelo a decir verdad pasaban inadvertidos ante sus grandes y amplias caderas, sus piernas gruesas y sus grandes senos. La había contactado por Internet por un aviso que ella publico �solo para hombres verdaderamente calientes�: sexo total con penetración anal y beso negro con límite de 4 horas. La contacte de inmediato y le pregunte si lo del aviso era verdad, si me respondió y me pregunto: eres de ese tipo de hombre, si le dije de todas maneras y le pregunte: pero a mi también me gusta hacer tienes problema con ello y me respondió: de ninguna manera, seria fantástico para mi. Acordamos que la visitaría esa misma tarde a las 16:00, me dio su dirección y lógicamente su precio. Si era todo lo que prometía no era caro. El barrio era humilde pero bien conservado, el edificio era de tres pisos con dos departamentos por piso; estacione al frente. Entre en el edificio, subí los tres pisos y me pare frente al numero 34 y toque. Inmediatamente sentí alguien dirigirse a la puerta, sentí que me observaba por el mirador de la puerta y me pregunto, eres tu Esteban, si le respondí. Sentí como se abrían cerrojos y pestillos, hasta que finalmente se abrió la puerta. Me recibió una señora muy blanca, muy carnuda en un baby doll de color verde esmeralda, con un pelo rojo fuerte. Me beso en la mejilla y caminamos hacia la sala, me senté en ...
... un sillón, te gusta lo que ves me pregunto y dio una vuelta en si misma. Lo que veía era una locura, una señora de unos 55 años o más con casi todo expuesto, con un trasero enorme muy blanco, celulítico y suelto, unas piernas un tanto curvas pero gruesas y flácidas, sus senos eran grandes, se veían que eran lacios y colgantes por la gravedad de los años apenas sujetos con esa seda transparente del Baby Doll. Acerco su entre pierna a mi cara, con un cuadro transparente que mostraba su vagina muy peluda y sentí algo de su olor, luego se dio vuelta y puso su trasero en mi cara, sentí olor a jabón de su carne y no resistí de tocar sus caderas suaves y blancas y me pregunto te gusta, le dije eres todo lo que quiero, le bese sus caderas que eran un verdadero flan de vainilla. Se dio vuelta y saco sus senos que le colgaban hasta el ombligo, puso un pezón en mi boca y me dijo chupa y chupe, luego el otro, era delicioso su pezón. Luego me dijo que me desnudara y así lo hice, me tomo de la mano y fuimos a su alcoba, tenía una erección enorme, a modo de broma soltó mi mano y me llevo tomado del pene, me mando recostar y me dijo lo prometido. Me succiono un buen rato el pene y me apretaba los testículos muy rico; luego me lengüeteo el ano un buen rato pasando la lengua de arriba abajo, luego sin decirme nada introdujo su lengua en el, fue grandioso sentirla como bailaba en mi ano, tenia una habilidad increíble, estuvo en eso por un buen rato hasta que me dijo, libérate, córrete no te ...