EL HOTEL DE LIGUE - Relatos Eróticos

EL HOTEL DE LIGUE

... dirigió su deliciosa tranca en la entrada de mi culo, para después de un solo empujón clavármela toda, hooo que deliciaaa, cuanto necesitaba sentir una verga en mi culo, en verdad estaba extasiada, no era muy grande pero bastaba para sentirme bien, el tipo empezó los embates, yo lo motivaba diciéndole asiii asiii durooo, no pares, cógeme rico asii, el sujetaba fuertemente mis caderas sin dejar de bombearme, como estábamos parados casi en la entrada de la sala, las personas que iban llegando de inmediato se percataban de la escena, hasta que un par de ellos se acerco, uno comenzó a tocar mis nalgas, y el otro se paro frente a mi ofreciéndome su verga, que gustosa metí a mi boca. Era un sueño, la primera vez en ese lugar, no había tardado ni 5 minutos y ya me estaban cogiendo, y además ya tenía a tres tipos a mi disposición, creo que el error fue quedarnos ahí, ya que como siguió entrando gente, dos más se fueron a parar frente a mi, poniendo sus vergas frente a mi cara, lo cual lejos de molestarme me encanto, no podía hablar solo balbuceaba, estaba en mi mejor momento, el tipo que me estaba cogiendo parecía que no iba a terminar jamás y eso hacía que me pusiera mas caliente, todo iba de maravilla, hasta que de repente, un tipo se paró a un lado de nosotros, diciendo con voz un poco alta, ¡Oye no puedes coger aquí! cuando los tipos que me estaban dando placer se separaron, el tipo se dio cuenta que solo estaba en medias y tanguita, y me ordeno, vístete o te saco del cine, de ...

... mi mochila saque un pants y me acomode la ropa interior, mis cogedores se habían encargado de quitarme el body minutos atrás, y ya solo tenía la tanguita y las medias al muslo, camine hacia unas butacas, y me senté, corrí con la suerte de que estuvieran tapizadas, porque una de las cosas que me extraño de ese cine, fue lo barato que cobraba en comparación con el Nacional, este cobraba 25 pesos y el Nacional 50 antes de su cierre definitivo, no sabía por que la diferencia de costo, hasta que me di cuenta que la mayoría de las butacas o asientos, están en muy malas condiciones, es decir sin tapizar, a muchas incluso se les notan los resortes, y son muy pocas las que están tapizadas. A tientas y con mucha suerte llegue a una butaca tapizada, ahí me senté y trate de tranquilizarme por la mala experiencia de ser descubierta, no llevaba ni tres minutos cuando alguien de tras de mi me dijo: ¿Te espanto el wey ese mami? Voltee y le respondí, noo, no me espanto me dio pena, no te preocupes mami, si vuelve a venir nosotros te defendemos, y diciendo esto, metió su mano en mi pecho y empezó a pellizcar mis tetillas deliciosamente, otro tipo se sentó a mi lado ya con el pene de fuera, me quite el pantalón, y me agache a mamar al tipo que se había sentado a mi lado, al mismo tiempo no dejaba de voltear hacia la entrada, por si el vigilante regresaba, pero el que estaba con mi boca en su verga me tomaba de la cabeza diciendo: Sigue mami, yo vigilo, si viene te aviso, me deje llevar y metía ...