Invitación especial a lo prohibido - Relatos Eróticos

Invitación especial a lo prohibido

... al oído y se fue al baño, los dos empezamos a hablar y me dijo que disfruto mucho ver a su mujer besándose conmigo, que pronto tendríamos el encuentro, que iba a ser su primera vez ver como se cogían a su esposa, ya que las veces que ella lo hacía con otros él no estaba, al ratico llego ella con algo en la mano y me lo dio, lo metí al bolsillo sin verlo. Nos despedimos con un largo beso y quedamos en comunicarnos por teléfono, a lo que llegue a la casa saque el hilo y estaba empapado olía a sexo, era negro con encajes azules, lo puse en mi nariz y me masturbe oliéndolo. Pasaron dos días y hable con ella, me dijo que disfruto el encuentro, que le había parecido simpático y que le guste, que me quería probar en la cama, que si era posible para el próximo sábado, le dije que sí, me pregunto “que hiciste con mi hilo, te gusto?”. Le dije que sí, que era hermoso pero quería vérselo puesto, me dijo tranquilo, tengo otro para que lo disfrutes. Llego el día sábado, quedamos en encontrarnos a las 5 de la tarde en el mismo lugar, llegamos casi igual, me monte en su carro, nos saludamos y a ella le di un beso en la boca, ya habíamos hablado a qué hotel iríamos, fuimos al hotel naciones unidas, el pago el hotel y ella y yo nos fuimos primero a la habitación y entramos, al ratico el toco la puerta, los dos se metieron al baño y me dijo espera aquí, al rato salieron, él la traía de la mano, ella salió en ropa interior con un conjunto color rojo, él se para al frente, me entrego su mano y ...

... me dijo; “Te la presto, espero la disfrutes, trátala como una puta, exígele que ella hoy te tiene que complacer, ella sonrió, él me dijo otras cosas que no recuerdo, mientras me daba un condón que tire a la cama, ahí mismo la agarre la lleve a la pared y la empecé a besar, nos besamos desesperados, besaba su cuello y acariciaba sus nalgas, cuando besaba su cuello podía ver cómo veía a su marido y le sonreía, la puse de frente a la pared y veía ese culote rico con ese hilo que se perdía entre sus nalgas, restregaba mi guebo en ese culo, mientras metía mi mano en su vagina, ahí la tenía contra la pared y ella tranquilita dejándose hacer lo que quisiera. Me desvestí y así mismo le pasaba mi guebo por las nalgas, luego se volteo, se agacho y se lo metió en la boca, me lo mamaba desesperada, estuvo como 5 minutos mamándomelo y la levante y la lleve a la cama, al voltear el marido estaba sentado en un banquito que había en la habitación masturbándose, la acosté boca arriba y le abrí las piernas y le empecé a mamar la cuca, empezó a gemir divino, me agarraba de la cabeza y me atraía hacia su cuca, le quite el hilo y lo tuve en mi mano, ya que con eso me sentía su dueño, pensar que me estaba cogiendo a una mujer que me estaban prestando me hacia surtir todo un macho, ya desesperado, me pare, como pude me puse el condón y me monte encima de ella, y se lo metí en la cuca, vi como cerro sus ojitos cuando entro y gimió, ahí me abrazo con sus brazos y piernas y me tuvo ahí como 10 minutos ...