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Cuando estás triste
Fecha: 30/06/2018, Categorías: Hetero Erotismo y Amor Autor: xavimysk, Fuente: CuentoRelatos
... sujetándolos con mis manos y casi al instante te relajas retomando el control de tu cuerpo. Comienzo a recorrer con mi lengua tu delicada raja mientras mi nariz se restriega contra el escaso vello de tu pubis. Pronto tus labios se abren y me dejan saborear tu delicioso sexo. Cierras tus ojos y tu boca se abre dejando escapar leves gemidos mientras mi saliva se mezcla con tu flujo y mis labios comienzan a sorber tu excitado clítoris liberándolo tan solo para acariciarlo con mi lengua. Acaricias mi cabeza y la presionas más o menos contra tu sexo marcando tú misma el ritmo del cunnilingus y la intensidad de mis caricias. Me separo de tu sexo y con la cara húmeda y una sonrisa en ella contemplo lo preciosa que estás mordiéndote ese labio inferior tan suculento que tienes. -Lléname ahora por favor- Me pides ronroneando como una gatita. Me incorporo y dejo caer al suelo el pantalón de mi pijama apareciendo mi verga totalmente enhiesta y apuntándote desafiante. Me inclino hacia adelante y mi glande recorre los labios de tu sexo acariciándolos poco a poco. Bajas tu mano hasta mi pene y lo presionas encajonándolo entre tus labios mientras yo comienzo a moverme y restregarme contra tu vulva sin que exista penetración. Nos miramos a los ojos tiernamente mostrando nuestro deseo y cuando finalmente me indicas que deseas ser penetrada colocando tú misma mi glande en la entrada de tu húmeda gruta lo hago ...
... lentamente. Me deslizo poco a poco entre tus labios vaginales sintiendo la humedad y el calor de tu cueva que me atrapa y me aprieta arrancado un leve quejido de tus labios cuando finalmente me clavo por completo en tu ser. Tus piernas me rodean y me atrapan en una abrazo que me aprieta contra tu sexo y comienzo hacerte el amor muy lentamente, sintiendo todos y cada uno de los milímetros de contacto con tu coño que se abre y cierra cada vez que salgo y entro en ti. Me encanta como gimes suavemente dejado escapar con cada lamento la pena que te oprime y como me aprietas queriendo llenar ese hueco con nuestro sexo. Sé que no duraré mucho y sé que tampoco lo esperas, tan solo deseamos sentir ese orgasmo intenso que lo aparte todo y pronto comienzo a bufar advirtiéndote de mi orgasmo. Un calambre recorre mi sexo y me clavo profundamente en tu interior, justo en el momento en que un potente chorro de semen descarga con fuerza en tu útero, disparando a su vez las contracciones de tu sexo que aprieta mi verga de forma incontrolada en un delicioso orgasmo compartido. Poco a poco las contracciones abandonan mi cuerpo y puedo sentir la deliciosa humedad que nos envuelve en lo más profundo de tu ser mientras me dejo caer hacia delante buscando tu boca. Me recibes suave y delicadamente en un nuevo intercambio de fluidos que se alargará minutos durante los cuales mi sexo perderá poco a poco su vigor sin salir de tu interior.