1. Un encuentro casual con Miriam


    Fecha: 01/07/2018, Categorías: Sexo con Maduras Primera Vez Sexo Duro Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... moviendo sus caderas al mismo ritmo, mirando siempre de reojo hacia donde estaba su esposo.De repente el hombre giró su cabeza para preguntarle algo desde lejos; entonces rápidamente saqué mis dedos de su entrepierna y la miré directamente a los ojos. Ella me devolvió la mirada sin decir palabra; yo le guiñé un ojo y me alejé sin decir nada más…Diez minutos más tarde la encontré sola en medio de la sección de ropas, eligiendo algunas tangas muy llamativas. Otra vez me acerqué por detrás y entonces pude comprobar que lo que me había vuelto loco un rato antes era su olor corporal. Olía a hembra, nada de perfume, puramente olor a hembra. Caí en la cuenta que su vestimenta era deportiva y supuse que había venido directamente desde un gimnasio, transpirada, sin bañarse, con ese olor fuerte que ahora invadía mis fosas nasales y me provocaba una erección.Ella notó mi presencia por detrás y una leve sonrisa se dibujó en su sensual rostro. Le susurré al oído, mientras le acariciaba la cola: “Vamos al probador, nena, ahí nadie nos va a interrumpir” Balbuceó algo pero se dejó llevar cuando la tomé por una de sus manos y la arrastré conmigo. La metí de un empujón en los probadores y corrí la breve cortina.La apreté contra la pared con todo el peso de mi cuerpo, haciendo que se apoyara con las dos manos. Entonces le aferré los cabellos por la coleta y le hice echar la cabeza hacia atrás, para comerle los labios en un beso interminable.Mi otra mano acarició su vientre y se metió por ...
    ... dentro de esas calzas tan atrevidas, alcanzando su pubis, que naturalmente tenía bien depilado, como me lo imaginaba.Miriam gemía y suspiraba muy suavemente.“Nunca hice esto, nunca engañé a mi esposo” alcanzó a decirme, mientras respondía a mis besos y volvía a entrelazar su lengua con la mía.Rocé su clítoris con mis dedos y no pudo reprimir un gemido de placer. Le abrí despacio los labios mayores y encontré que el interior de su concha ya estaba completamente humedecido. Continuó gimiendo mientras le metía mis dos dedos. En apenas segundos todo su cuerpo comenzó a temblar y trató de reprimir un agudo aullido que anunciaba que había alcanzado un orgasmo bastante intenso.La acaricié un poco más y luego me llevé los dedos a mi boca, para saborear su esencia. Miriam giró y volvió a comerme la boca.“Nunca pensé que podía gozar tanto con otro hombre” Me confesó.Volví a empujarla contra la pared y esta vez le bajé las calzas de leopardo hasta las rodillas. Le arranqué la breve tanga de algodón con un manotazo y me la guardé como recuerdo en el bolsillo. Le sostuve las manos por encima de su cabeza y retrocedí un paso para admirar ese culo que siempre había visto hasta ahora en fotos.“Por favor, dame verga, no me hagas esperar…” Susurró Miriam…Le apoyé la punta de mi pija entre sus labios vaginales, que ahora estaban bien abiertos y lubricados. Ella gimió de placer al sentir el contacto y entonces muy suavemente fui empujando hacia adelante, metiendo mi verga en un solo movimiento hasta ...