LAS PRIMAS PUTAS - Relatos Eróticos

LAS PRIMAS PUTAS

... a hacer venir, por un momento me detuve y deje de mamar esa enorme tranca, y mirándome me dijo, van a cerrar el mini super voy por los refrescos si? ok le dije, lo vi regresar, y todo lo pusimos en el asiento de atrás, excepto el hielo que hábilmente me lo lleve yo en mis pies, vete por este camino le dije, mientras abría la bolsa con hielo y sacaba un cubito, oye que rico sabe tu pene, me pregunto si mi prima te lo hace mejor, y mientras le decía esto pasaba el cubito de hielo por mis muslos y por mis tetillas subiéndome la blusa, entonces el respondió: Pues eso lo podemos averiguar ahora, y de repente estaciono el auto, estábamos en el parque cercano a casa donde ya antes había tenido experiencias muy agradables, de inmediato me beso de nuevo, y esta vez empezó a chuparme las tetillas con pequeños mordiscos que me hacían ponerme mas caliente, el hielo se deshizo entre mis dedos, hooo papi asiii asiii hazme lo que quieras soy tuya amor, entonces el tomo con ambas manos mi cara y mirándome a los ojos me dijo quiero cogerte Aly, quiero estar dentro de ti no solo en tu boca, entonces le pedí que bajáramos al parque, eran ya como las 11:30 o casi las 12 de la noche, el obedeció, yo solo llevaba el mantel de color vino en forma de falda, mis medias al muslo y mi blusa negra, caminamos adentrándonos en el parque, y en un andador solitario empezamos a dar rienda suelta a nuestra calentura, quedamos de frente y empezamos a besarnos, él masajeaba mis nalgas, y subía la tela que ...

... semejaba mi falta para meterme un dedo en el culito, yo me hinque y volví a sacar su enorme verga para saborearla de nuevo, y él me suplico, voltéate por favor quiero metértela, obedecí, me levante y me subí el mantel, él saco un condón de su pantalón y se lo puso, después me empine e hice a un lado la diminuta tela de mi tanga, y sentí como fue entrando poco a poco en mi culo, haaaa, haaaaa que ricoooo, asiiii asiiii papi, sigue por favor todaaa todaaa, agarraba mis nalgas con mis manos y las abría al máximo para que no se quedara nada afuera de ese delicioso trozo de carne, él jalaba mis cabellos con una de sus manos, y me preguntaba, ¿Te gusta mami, te gusta como te hago mi puta? hooo siii me encanta, ¿Querías que te acompañara verdad?, por eso rechazaste a Oscar, siiiii siiiiii desde que te vi, deseaba sentir tu pene dentro de mi, lamerlo chuparlo apretarlo con mi culo hasta hacerlo explotar, siiii sigue no pares, cógeme rico asiiii, asiiii. Las embestidas eran cada vez mas fuertes y violentas, se escuchaba el chocar de su pelvis con mis nalgas como si estuvieran dando de aplausos fuertes y sonados, y mientras con una mano no me soltaba de los cabellos, con la otra solo me sujetaba de la cintura, hasta que yo con mis manos me empecé a nalguear, el al ver esto dijo, haaa te gusta rudo verdad, y zas me empezó a nalguear con ambas manos, me ardía pero estaba tan caliente que le pedía que no parara, hasta que por fin se tenso, sujeto mi cintura con ambas manos y diciéndome yaaa ...