1. Visitas a mi vecino (Agotado)


    Fecha: 30/09/2017, Categorías: Gays Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... oponer la más mínima resistencia a cualquiera de las cosas que pretendieran hacerle. Completamente engrasado y resbaladizo; sentía como los dedos de Edu, entraban y masajeaban su próstata... de dos en dos... de tres en tres; y sentía, de nuevo la humedad que le proporcionaba la boca de Alex, chupándole las tetillas con verdadero deleite. Habían empezado a trajinárselo a fondo… ... y aunque lo disfrutaba a tope, no podía evitarlo, porque estaba agotado. En otro lugar… D. Carlos llegaba de la compra, bastante cargado y al entrar en el portal se cruzó con el Rafa. - ¡Hombre, Rafa!, te importaría ayudarme a subir esto a casa; además, me gustaría hablar contigo. ¿Tienes tiempo, ahora? - Pues, la verdad, es que iba a darme una vuelta por el parque, para desestresarme un poco; así que… - ¿Me ayudas, entonces? - ¡Claro, hombre! Entraron y esperaron a que el ascensor bajara, pero cuando por fin llegó abajo, y se abrió la puerta y salió Mario muy sonriente. - ¡Buenas! - ¡Oye!, ¡oye!… dijo D. Carlos. Que ayer estuve pendiente de verte y tengo un recado de D. Tomás para ti. Sube a casa con nosotros ¡anda!... - ¡Uy!… pues, porque apenas tengo cosas que hacer e iba a darme una vuelta, que si no, para nada… - ¡No te enfades, Mario!, le dijo D. Carlos. Es que vengo muy cansado... y me ha salido así. - ¡Bueno, vale!, pero un poquito de respeto ¡eh! Subieron los tres a casa de D. Carlos y entraron en el salón. - Esperadme, ¡por favor! Voy a dejar esto en la cocina. Mario se sentó en un ...
    ... sillón; y miró a Rafa, interrogante Rafa, por su parte, no abría la boca, y lo miraba de soslayo… - Bueno, chicos ya estoy aquí, dijo D. Carlos. Se acercó a Mario y le dijo al oído: - D. Tomás quiere que le prepares una fiesta para mañana por la tarde, que Gustavo invitara a un amigo al que le tiene muchas ganas y quiere que te los disfrutes tú también. Ya sabes, que él te aprecia mucho. Mario le miró con los ojos muy abiertos y le contestó, también al oído: - ¿Si?… ¿Gustavo? Dile que eso está hecho… ¿a qué hora? - A las 19:30 creo que me dijo, pero ahora le llamo y te confirmo ¿vale? - ¡Vale! Luego se acercó a Rafa, que les miraba con cara de “que poca vergüenza tienen, los cabrones”, y le pidió disculpas por los recaditos que le había dado a Mario, al oído. - Ya sé que es de pésima educación, Rafa, pero no he podido evitarlo. - ¡No pasa nada D. Carlos!… Vd. dirá… - Bueno, ¡yo me voy!, dijo Mario… - No, no… ¡por favor!, Mario. ¡Quédate!, te vas a alegrar… Volvió a mirar a Rafa... ¡Pues, veras! Es que quería comentarte algo, que ayer me llamó la atención, y que quizás tú puedas aclararme. - Vd. dirá… Ayer, por la noche, salí de casa, porque el ruido del ascensor, cuando sube, me hizo creer que Mario llegaba a casa. A esas horas, normalmente es él. Pero, resulta que ayer no era él, sino tú, que subiste hasta el noveno para verte con Dieguito. Rafa se puso, “colorado, no”… lo siguiente; y Mario empezó a mirarle con los ojos como platos y a reírse por lo bajini… - No sabía yo que ...