Mi primera vez con la mejor amiga de mi madre (II)
Fecha: 04/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Grandes Series,
Autor: CuentaHistorias, Fuente: CuentoRelatos
... deslizar mis manos a sus nalgas– tenía muchas ganas de hacerlo. Continuamos besándonos y acariciándonos cuando me pregunto si tenía condones, me quede helado no tenía ninguno, hasta que recordé que mi amigo Fernando me había regalado unos, nunca me sentí tan agradecido con alguien, de inmediato me puse uno y continuamos besándonos y sin decir media palabra empine a la señora Verónica sobre la cama. Le dije a la señora Verónica que esta vez quería probar una posición diferente, que me gustaría hacer la posición perrito, esta posición la había visto muchas veces en las películas porno y con un culo tan respingón como el de la señora Verónica era un crimen no hacerlo. Ella se acomodó en 4 patas, colocando su culo frente a mi mirada, con mis manos baje sus braguitas dejando libre sus nalgas y su rajita que estaba muy mojada, Se veía fantástica la forma de su cintura y caderas. Mi verga estaba muy dura y con mucha ganas de coger, la tome de la cintura y sin demorar más tiempo introduje toda mi verga de una embestida, ella solo soltó un pequeño gemido apresando la almohada, su vagina estaba tan mojada que la penetre con mucha facilidad. Comencé a moverme lentamente metiendo y sacando mi verga, ella continuo dando pequeños gemidos a cada embestida que le daba, esta vez no se reprimió en sus gemidos y al ir acelerando mis movimientos no dejaba de gemir, mi verga entraba y salía sin ninguna dificultad de su húmeda y caliente vagina. - ¡A si Álvaro, no pares! –Dijo ella arqueando su ...
... espalda– dame más duro. Sus ruegos de que no parara y sus gemidos fueron aumentando y motivándome a seguir dándole más duro, Sujete con fuerzas sus caderas mientras la embestía con más intensidad , a señora Verónica se retorcía en la cama cada embestida que le daba y no quería parar de cogérmela. -¡Me corro Álvaro, me corroo! -Grito con desesperación. De inmediato sentí como su cuerpo empezó a temblar, comencé a sentir las contracciones de su vagina sobre mi verga y como un líquido transparente se derramaba por sus muslos, no resistí más y me corrí en su interior. Ambos caímos a la cama sin fuerzas, mis piernas no me respondían y trataba de recuperarme, solo se escuchaba nuestra respiración profunda y agitada, me quite el condón que estaba lleno de semen y nos quedamos abrazados por un largo tiempo dándonos besos y caricias. Nos quedamos acostados hasta que nos interrumpió una llamada de mi madre para decirme que se iba a tardar más tiempo con las compras, y que no iba a poder ir por mi hermana a la escuela y que si le hacia el favor de ir por ella, se le oía la voz algo agitada y entre cortada pero antes de que le respondiera colgó. No le di mucha importancia, para mí era mejor ya que tenía más tiempo para estar con la señora Verónica, mi verga se volvió a poner dura otra vez y volvimos a coger nuevamente, no sabía cuándo iba a tener otra oportunidad así que la aproveche al máximo. Cogimos tantas veces como pudimos hasta que llegó la hora de ir por mi hermana. Nos vestimos, ...