Una Mañana En El Parque
Fecha: 07/07/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Exakta66, Fuente: xHamster
Después de casi 20 años en un matrimonio poco excitante y encontrándome soltero de nuevo a los 45 años, conocer a Joyce parecía un sueño hecho realidad. Ella era una mujer de piernas largas de 23 años, con los senos respingaditos que sólo una mujer de su edad puede poseer. Al igual que un montón de mujeres más jóvenes, ella quería probarlo todo, incluyendo el estar con un hombre mayor. Yo simplemente estaba contento de ayudar. Ella dijo que le gustaba mi madurez y el hecho de que me tomara mi tiempo en el dormitorio. Qué diablos, probablemente era por mi edad más que por cualquier otra habilidad real, pero nunca le dijo eso. Yo estaba realmente disfrutando de su voluntad de experimentar y su energía juvenil era refrescante. En comparación, para mi ex esposa el sexo oral significaba solo hablar de ello.Además de su cuerpo ardiente y su exuberancia bajo las sábanas, lo que me pareció más atractivo de Joyce fue su larga cabellera. Ella lo llevaba lizo, largo casi hasta la cintura. Cuando ella estaba desnuda le corría por sus hombros y si se movía apenas un poco, se podía ver sus firmes pezones asomándose a través de sus brillantes mechones rubios. Me encantaba la forma en que su cabello envolvía toda mi cabeza excitándome cuando ella se inclinaba para besarme mientras yo estaba acostado en la cama. Por encima de todo me encantaba la forma en que sus cabellos dorados me acariciaban los muslos internos y las bolas cuando su hermosa cabeza se balanceaba de arriba a abajo entre ...
... mis piernas. Sí, Joyce fue un hallazgo, y yo estaba disfrutando de cada minuto.Por mucho que esto podría ser visto como una relación paradisiaca y como un buen merecido premio por aguantar casi 20 años con la Sra. Aburrimiento, había un par de problemas entre Joyce y yo. Aunque la mayoría de nuestro tiempo en el cuarto podría ser motivo de envidia incluso para los residentes de más largo tiempo en el Cielo, Joyce definitivamente tenía un lado sumiso y yo no estaba seguro de que siempre fuera el hombre que ella necesitaba para este trabajo. Tal vez era mi creencia de que el sexo era una cosa hermosa mejor experimentada entre iguales o quizás inhibiciones reprimidas durante mucho tiempo, pero mi corazón no estaba siempre dispuesto a eso.No me malinterpreten, yo disfrutaba atando a este perfecto ejemplar de mujer a los postes de la cama con sus propias medias y ver esos perfectos pezones de 23 años de edad apuntando al cielo mientras su espalda se arqueaba llena de placer… y me encantaba la forma en que ella se excitaba mientras yo sostenía sus brazos por encima de su cabeza cuando hacíamos el amor, como cualquier hombre lo haría. El problema era que esto no era suficiente para ella. Ella quería hacerlo todo y ella me contaba que quería que yo la humillara en público. Yo pensaba, ‘el día en que entre con una niña seis años mayor que mi hija, amarrada por el cuello a un Centro Comercial será el día que mis amigos me internen un hospital psiquiátrico.’ Por lo que parecía que la ...